Si estás hablando con una persona y de alguna manera la conversación se desvía hacia el hurgado de la nariz y dicha persona afirma que no se hurga, te está mintiendo. Si son humanos, se hurgan cuando hay una obstrucción. Puede ser por falta de pañuelos de papel o porque la manga de su camisa ya fue utilizada para limpiar la mayonesa de las comisuras de la boca. O incluso porque entienden que usar los dedos es simplemente más agradable, eh, queremos decir eficiente.
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Y aunque hay una diferencia entre un picoteo rápido en público y espeleología en las profundidades de las fosas nasales cuando nadie está mirando, entender las mejores formas de extraer la mucosidad nasal seca con nuestros dedos puede ayudar en cualquiera de los dos escenarios. Aquí hay algunos consejos que puedes utilizar para maximizar tu experiencia de hurgar en la nariz.
(Dato curioso: las personas que están obsesionadas con hurgar en la nariz hasta el punto de que se convierte en un problema (como Explorin’ Normal de los Garbage Pail Kids), se llama rinotillexomanía.)
Mantén los cilios acicalados
Debes acicalar los pelos de tu nariz (aka cilios) tanto si te hurgas a menudo como si no. Qué tipo de mujer quiere acostarse con un tío que tiene pelos peludos sobresaliendo de la nariz? Respuesta: Una rara. La verdad es que los pelos largos de la nariz son tan antiestéticos como un murciélago del tamaño de un guisante en la cueva. Excepto que los pelos de la nariz están a la vista en todo momento.
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Y ten por seguro que si eres especialmente un tipo supermucoso, esos mocos quedarán atrapados en la red de tu forro nasal para que todos los vean. Y créenos, hurgar después de que te hayan llamado la atención por un cameo de mocos no es una gran sensación. Utiliza un recortador eléctrico, unas tijeras pequeñas o arranca los mocos más largos con unas pinzas. El punto es, mantenerlo limpio por cualquier medio necesario.