Creemos en la segunda venida de Cristo. Su regreso del cielo será personal, visible y glorioso, una bendita esperanza por la que debemos velar y orar constantemente.1
Antes de que establezca su reino en la tierra, Jesús vendrá por su Iglesia, un evento comúnmente conocido como el «Rapto.» En ese momento los muertos en Cristo serán resucitados y los cristianos vivos serán arrebatados para encontrarse con el Señor en el aire y estar con Él para siempre.2 En esta resurrección, los que han muerto en Cristo tendrán sus almas y espíritus redimidos unidos a un cuerpo similar al cuerpo glorificado de Cristo. Los cristianos que vivan en el momento de este evento no morirán, sino que serán cambiados para ser como Cristo.3 Esta expectativa es una motivación para vivir santamente, así como una fuente de consuelo.4 Nadie sabe el día ni la hora en que esto tendrá lugar.5
Después del Arrebatamiento de la Iglesia, los cristianos serán llevados ante el tribunal de Cristo. Él los recompensará sobre la base de las obras que hayan realizado.6 No se trata de un juicio para determinar su salvación, sino de una recompensa por la labor realizada en favor de Cristo.7 El Arrebatamiento también inaugurará un período que la Biblia caracteriza como el «gran día de su ira», «la gran tribulación» y el «tiempo de angustia de Jacob».8 Este tiempo de dificultades sin precedentes afectará a Israel y a todas las naciones. Su propósito será preparar a Israel para su Mesías.9
Al final de la Tribulación, Jesucristo regresará con las huestes del cielo así como con la Iglesia para establecer el Reino Mesiánico en la tierra.10 Su Reino durará mil años.11 En esta Segunda Venida, el Anticristo será arrojado al Lago de Fuego y Satanás será atado por mil años. 12 Las naciones y sus representantes serán juzgados.13 Israel será restaurado a su tierra, para nunca más ser removido.14 Cristo reinará con firmeza y equidad.15 Su reino estará marcado por la bendición material y espiritual, ya que la maldición sobre la tierra será removida.16
El reino mesiánico se cerrará con la apostasía y la rebelión.17 Dios aplastará este levantamiento en la última batalla de las edades y Satanás será arrojado al lago de fuego.18 Todos los que rechazaron la Palabra de Dios serán resucitados.19 Serán juzgados por Cristo y arrojados al lago de fuego, el lugar donde sufrirán el castigo final y eterno.20
Después de este juicio habrá un cielo nuevo y una tierra nueva, donde la justicia será la norma.21 Habrá una nueva Jerusalén y la presencia eterna de Dios entre todos los redimidos.22
1 Zacarías 14:4; Hechos 1:11; Tito 2:13; Apocalipsis 1:7
2 1 Corintios 15:51-54; 1 Tesalonicenses 4:14
3 1 Juan 3:2
4 1 Juan 2:28; 1 Tesalonicenses 4:18
5 Mat. 24:36; Juan 6:39
6 Romanos 14:10-12; 2 Corintios 5:10
7 1 Corintios 3:9-15
8 Apocalipsis 6:17; 7:14; Jeremías 30:7
9 Zacarías 12:2, 3; 14:1-3
10 Apocalipsis 19:7-9, 14; 1 Tesalonicenses 3:13; Zacarías 14:9; Apocalipsis 19:15, 16
11 Apocalipsis 20:2, 4-6
12 Apocalipsis 19:20; 20:1-3
13 Joel 3; Mateo 25
14 Amós 9:15; Ezequiel 34:28
15 Salmo 2:9; Isaías 11:4
16 Romanos 8:19-21
17 Apocalipsis 20:7-9
18 Apocalipsis 20:10
19 Apocalipsis 20:11-13
20 Apocalipsis 20:14, 15; Marcos 9:48
21 2 Pedro 3:13
22 Apocalipsis 21:2, 3; 2:3-5