Los expertos no están seguros de la respuesta a esta pregunta.
La mayoría de las investigaciones se han centrado en la osteoartritis y el dolor crónico. Si la terapia láser funciona, no está claro cómo ni por qué. Los láseres podrían mejorar la circulación, favorecer la salud celular, liberar endorfinas que combaten el dolor, reducir la inflamación o fomentar el crecimiento de tejido nuevo y sano.
Las investigaciones preliminares son prometedoras. Pero no hay pruebas concluyentes de que los láseres de terapia de frío puedan tratar el dolor o cualquier condición médica subyacente. Muchas aseguradoras, así como Medicare y Medicaid, no cubren la terapia láser.
¿Qué dicen los estudios clínicos?
Una revisión Cochrane de 2005 evaluó la capacidad de la terapia láser para reducir el dolor de la artritis reumatoide, una causa común de dolor de rodilla. Encontró pruebas de un alivio moderado del dolor a corto plazo con pocos efectos secundarios.
Un estudio de 2009 comparó a personas con dolor de rodilla que recibieron LLT con un grupo que sólo pensaba que estaba recibiendo LLT. En comparación con el grupo de placebo, los que recibieron la terapia láser informaron de menos dolor.
Debido a que no está claro cómo funciona la terapia láser, no se sabe si los resultados de estos estudios pueden aplicarse a la rodilla.
Un estudio de 2008 analizó estudios previos aleatorizados y controlados con placebo de la LLT para tratar el codo de tenista. Los estudios incluidos en el análisis no analizaron cómo o por qué la terapia láser redujo el dolor y no midieron el alivio del dolor a largo plazo.
Un análisis de 2009 analizó investigaciones previas sobre la terapia láser para el dolor de cuello. El estudio encontró un alivio significativo del dolor ,que duró hasta 22 semanas. Aunque algunas personas experimentaron efectos secundarios, estos efectos no fueron diferentes de los experimentados por un placebo.
¿Por qué es tan difícil determinar si funciona?
Uno de los problemas de la terapia láser es que los diferentes estudios observan diferentes longitudes de onda de la luz. Esto hace que sea difícil comparar un láser con otro. Asimismo, los distintos fabricantes hacen diferentes recomendaciones sobre la frecuencia y la duración del tratamiento.
Para que la terapia láser se convierta en un tratamiento estándar para el dolor de rodilla, los médicos tendrían que saber qué longitud de onda es más eficaz y a qué dosis.