Para las mujeres que intentan no quedarse embarazadas, la vida debería ser fácil. La concepción sólo puede ocurrir de 12 a 24 horas después de la ovulación. Claro, los espermatozoides pueden durar hasta 3 o 4 días en el tracto genital, dando vueltas para que llegue el óvulo. Pero se podría pensar que, para evitar un embarazo, todo lo que hay que hacer es abstenerse de tener relaciones sexuales durante los 4-5 días alrededor de la ventana de ovulación.
Eso es el método del ritmo: una forma natural de control de la natalidad que se basa en la abstinencia durante los días fértiles de la mujer.
Pero los embarazos ocurren incluso entre las practicantes más cuidadosas. Parte de esto puede atribuirse a un error humano: las mujeres no llevan un seguimiento perfecto de sus ciclos menstruales o tienen ciclos naturalmente irregulares. La tasa de fracaso del método del ritmo es del 25 por ciento cada año (con un uso perfecto la tasa sigue siendo de casi el 10 por ciento).
Esto es escandalosamente alto. Por qué tan alto?
La razón oculta podrían ser las feromonas, señales químicas que influyen sutilmente en nuestro comportamiento sin que lo sepamos. Es sólo una especulación en la revista Medical Hypotheses, pero vale la pena mencionarla. La presentación sugiere que las feromonas que los hombres emiten en su sudor y saliva pueden desencadenar la ovulación temprana en las mujeres. El fenómeno se ha observado en otros estudios, incluido éste del Centro de Sentidos Químicos Monell. La liberación temprana del óvulo -antes de la ventana fértil prevista- aumenta las posibilidades de fecundación.
La sustancia química objetivo es la androstadienona, un compuesto relacionado con la testosterona. No sólo está en el sudor de los hombres, sino también en su semen y saliva. La androstadienona ejerce su encanto aumentando la cantidad de hormona luteinizante en las mujeres, lo que desencadena la ovulación. Las mujeres inhalan la sustancia química en el sudor de los hombres (o la absorben por vía oral o vaginal), por lo que actúa en su hipotálamo, la región del cerebro que controla la secreción de hormonas.
Es posible que los hombres con alto nivel de testosterona -que producen más androstadienona- sean más propensos que los hombres con bajo nivel de testosterona a tener un efecto de liberación acelerada de huevos en sus amantes. Su sudor por sí solo puede hacer el truco.
Como he mencionado en un post anterior, hay otras propiedades en el semen que también pueden desencadenar la ovulación temprana. Por ejemplo, el fluido seminal contiene la hormona estimulante del folículo (FSH) y la hormona luteinizante (LH), que pueden persuadir al ovario para que libere un óvulo.
En resumen: La fertilidad es impredecible – y muchos eventos pueden hacernos perder la sincronización. No vivimos en un universo de relojería, ni tenemos cuerpos de relojería.
Nota: Una versión anterior de este post mencionaba que el método del ritmo es parte de la planificación familiar natural (PFN), un término utilizado por la Iglesia Católica Romana. La PFN incluye moco cervical, datos de temperatura y otras formas de control de la fertilidad que son mucho más precisas que el método del ritmo.
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