Lavado de manos: por qué es tan importante

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¿Por qué es tan importante lavarse las manos?

Es un mensaje que vale la pena repetir: lavarse las manos es, con diferencia, la mejor manera de evitar que los niños enfermen y de prevenir la propagación de gérmenes.

¿Cuál es la mejor manera de lavarse las manos?

Aquí te explicamos cómo eliminar esos gérmenes. Enséñele esto a sus hijos – o mejor aún, lávense las manos juntos a menudo para que aprendan lo importante que es este buen hábito:

  1. Mójese las manos con agua limpia y corriente (tibia o fría). Asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente para las manos pequeñas.
  2. Usa jabón y haz espuma durante unos 20 segundos. El jabón antibacteriano no es imprescindible; cualquier jabón es suficiente.
  3. Asegúrate de limpiar entre los dedos, en el dorso de las manos y debajo de las uñas, donde los gérmenes suelen estar. Y no te olvides de las muñecas!
  4. Aclara y seca bien con una toalla limpia.
  5. ¿Cuándo debemos lavarnos las manos?

    Para detener la propagación de gérmenes en tu familia, haz que lavarse las manos regularmente sea una norma para todos. Es especialmente importante:

    • antes de comer y cocinar
    • después de ir al baño
    • después de limpiar por la casa
    • después de tocar animales, incluidas las mascotas de la familia
    • antes y después de visitar o cuidar a cualquier amigo o familiar enfermo
    • después de sonarse la nariz, toser o estornudar
    • después de estar al aire libre (jugando, haciendo jardinería, paseando al perro, etc.)
      • ¿Cómo ayudan las manos limpias a la salud?

        Un buen lavado de manos es la primera línea de defensa contra el contagio de muchas enfermedades – desde el resfriado común hasta infecciones más graves, como la meningitis, la bronquiolitis, la gripe, la hepatitis A y muchos tipos de diarrea.

        ¿Cómo se propagan los gérmenes?

        Los gérmenes pueden propagarse de muchas maneras, entre ellas:

        • tocando las manos sucias
        • cambiando pañales sucios
        • a través del agua y los alimentos contaminados
        • a través de las gotitas en el aire que se liberan al toser o estornudar
        • en superficies contaminadas
        • a través del contacto con los fluidos corporales de una persona enferma
          • Cuando los niños entran en contacto con los gérmenes, pueden infectarse con sólo tocarse los ojos, la nariz o la boca. ¡Y una vez que se infectan, suele ser cuestión de tiempo que toda la familia se contagie de la misma enfermedad.

            Así que no subestimes el poder del lavado de manos! El tiempo que pasas en el lavabo podría ahorrarte viajes a la consulta del médico.

            Revisado por: Michelle M. Karten, MD
            Fecha de revisión: Septiembre de 2018

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