Mantener una buena calidad del aire interior (IAQ) es fundamental para la salud y la seguridad. Sin embargo, esto puede ser un reto debido a la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos productos químicos orgánicos son sustancias formadas por carbono y otros elementos, y abarcan casi todos los compuestos de carbono con la excepción del dióxido de carbono y el monóxido de carbono.
La emisión orgánica volátil se encuentra en muchos artículos domésticos comunes, y se vaporiza a temperatura ambiente. Por ello, las concentraciones suelen ser mucho más altas en el hogar que en otros lugares. Y aunque es imposible evitar por completo las emisiones y conseguir una calidad del aire perfecta, es posible limitar la exposición a los COV y los efectos sobre la salud, así como los daños medioambientales, que se derivan de las emisiones químicas.
El primer paso para conseguirlo es la concienciación. Es importante aprender cuáles son los COV más comunes y cómo evitarlos para poder mantener la calidad del aire en el nivel más alto posible. También es importante realizar evaluaciones frecuentes de las concentraciones de COV en el hogar para garantizar una calidad del aire aceptable y evitar la sobreexposición a las emisiones de COV.
Aquí tiene una lista de los compuestos orgánicos volátiles más comunes:
Acetona
La acetona, un producto químico bastante potente, se encuentra en productos comunes como el quitaesmalte de uñas, la cera para muebles y el papel pintado. Sin embargo, la acetona no sólo es uno de los COV más comunes que existen, lo que significa que es perjudicial para la salud humana en dosis elevadas. Sin embargo, los quitaesmaltes a base de alcohol y los abrillantadores de muebles a base de agua son comunes y son alternativas mucho más seguras.
Ácido acético
La fuente más común de esta sustancia química es el vinagre, aunque la mayoría de los vinagres contienen menos del 4 por ciento de este compuesto, lo que los hace seguros. Sin embargo, las dosis elevadas de estos gases orgánicos pueden provocar problemas de garganta y de respiración, así que asegúrese de comprobar los productos con vinagre para garantizar unos niveles de exposición seguros.
Butanal
Aunque las velas, las barbacoas y las estufas de gas hacen que el hogar sea agradable, también aumentan la presencia de butanal, una de las sustancias químicas orgánicas volátiles más comunes. Lo mejor que se puede hacer para evitar que el butanal dañe la IAQ es mantener estas actividades en el exterior, ventilar la casa cuando se cocina y también utilizar mechas de velas de cera de abeja o de soja.
Dado que es imposible no cocinar en casa, considere la posibilidad de instalar un monitor de calidad del aire interior o realizar una evaluación de las concentraciones de sustancias químicas orgánicas volátiles en el hogar para asegurarse de que el aire es seguro.
Disulfuro de carbono
Este COV en particular se encuentra en el agua del grifo clorada, que es lo que probablemente beben quienes viven en una gran ciudad. Para evitar la exposición y disminuir las concentraciones en el cuerpo, utilice un sistema de filtración de carbón o carbono, o beba sólo agua embotellada.
Etanol
Se encuentra en muchos productos de limpieza, es difícil evitar este COV. Los limpiadores de cristales, los detergentes para lavavajillas, los detergentes para la ropa y muchos otros limpiadores tienen etanol, por lo que la mejor manera de evitarlos y mantener la IAQ es abrir las ventanas durante su uso o instalar un sistema de filtración de aire en el hogar.
Alcohol
A menudo conocido como isopropanol, o alcohol isopropílico, es un disolvente común para uso doméstico y profesional. A menudo se utiliza como agente desinfectante, y también se evapora rápidamente, por lo que es fácil que se acumulen grandes cantidades en el hogar. Asegúrese de tener una ventilación adecuada para mantener la calidad del aire, y considere el uso de protección respiratoria cuando utilice alcohol en áreas cerradas.
Formaldehído
Este es, de lejos, uno de los COV más comunes que existen, en gran parte porque está presente en productos cotidianos como plásticos moldeados y lacas. Evite calentar los plásticos y limite su uso en general para mantener bajas las concentraciones de formaldehído. Cuando compre productos de acabado, compruebe que no contienen formaldehído, y si lo contienen, asegúrese de utilizar estos productos en zonas bien ventiladas.
Cloruro de metileno
También conocido como diclorometano, es uno de los COV más comunes. Está presente en los quitapinturas, los disolventes en aerosol y otros productos químicos ignífugos. Es un producto especialmente peligroso, aunque es difícil que exista en grandes concentraciones, en gran parte debido a su rápida velocidad de evaporación. Sin embargo, en el hogar, es más fácil que se acumule, lo que significa que una ventilación adecuada es una necesidad cuando se trata de productos que contienen cloruro de metileno.
Convivir con los COV
Desgraciadamente, los COV forman parte de la vida, y hay demasiados para enumerarlos. Conozca que estos productos químicos orgánicos prevalecen en sustancias comunes, como la pintura y el humo del cigarrillo, y también limite los niveles de estos hidrocarburos aromáticos aplicando estrategias creativas de prevención, como el cultivo de plantas que eliminen los COV del hogar. La concienciación más la prevención, así como las evaluaciones frecuentes, es la única manera de mantener la calidad del aire y de permanecer a salvo de los COV.