LUT: Inervación

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Inervación del tracto urinario inferior
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Aunque el uréter recibe inervación autonómica, no depende funcionalmente de la inervación. La vejiga urinaria y la uretra requieren inervación para funcionar eficazmente. Se inervan a través de los plexos pélvicos bilaterales. Una parte de cada plexo pélvico se derrama sobre la vejiga caudal como plexo vesical. (En cambio, el uréter puede funcionar sin su inervación autonómica).
Dentro de los plexos pélvicos, los ganglios autonómicos contienen neuronas postganglionares simpáticas y parasimpáticas, (predominantemente parasimpáticas). Las ramas terminales de los axones postganglionares tienen varices (agrandamientos) preterminales y terminales que contienen vesículas sinápticas. Las vesículas liberan moléculas de neurotransmisores que se difunden a distancias variables y se unen a los receptores de los miocitos.

Inervación diferencial

La inervación parasimpática del músculo detrusor comienza con las neuronas preganglionares situadas en la materia gris intermedia de la médula espinal sacra (S1-3). Los axones preganglionares llegan al plexo pélvico a través del nervio pélvico y hacen sinapsis en las neuronas postganglionares de los ganglios pélvicos. Los axones postganglionares liberan acetilcolina para provocar la contracción del detrusor y, a través de la liberación de óxido nítrico, la relajación del esfínter interno.
La inervación simpática de la vejiga y la uretra se origina en las neuronas preganglionares del núcleo intermediolateral de la médula espinal lumbar (L2-4). Los axones preganglionares viajan a través de los nervios esplácnicos lumbares hasta el ganglio mesentérico caudal, donde la mayoría hace sinapsis. Los axones simpáticos postganglionares recorren el nervio hipogástrico derecho/izquierdo y el plexo pélvico para llegar a la vejiga y la uretra. Los axones liberan norepinefrina, que provoca la contracción del músculo liso del cuello de la vejiga y la uretra, además de la inhibición del detrusor.

La inervación somática del músculo uretralis (así como de los músculos estriados del canal anal y de la raíz del pene) implica a las motoneuronas de los núcleos del cuerno ventral de la médula espinal sacra (S2 & S3). Sus axones viajan por el plexo lumbosacro y el nervio pudendo para liberar acetilcolina en las uniones neuromusculares. La actividad somática aferente de estos músculos y de los genitales, el canal anal y la piel del periné es transmitida también por el nervio pudendo.

Neurotransmisores y receptores

Las neuronas eferentes somáticas liberan acetilcolina (ACh) en las sinapsis neuromusculares. Las neuronas preganglionares autónomas también liberan ACh en las sinapsis con las neuronas postganglionares. En ambos casos, la ACh se dirige a los receptores de los canales iónicos nicotínicos que aumentan la permeabilidad de los cationes. Los receptores nicotínicos se caracterizan por ser ionotrópicos.
Las neuronas postganglionares liberan neurotransmisores que se difunden a distancias variables para unirse a los receptores de los miocitos, generando potenciales de unión excitatorios o inhibitorios. Los potenciales excitatorios conducen a la contracción de los miocitos. Los potenciales inhibitorios producen hiperpolarización y relajación de los miocitos. Los receptores de los miocitos están generalmente asociados a las proteínas G y a los segundos mensajeros. Los receptores se caracterizan como metabotrópicos.

Inervación aferente

La inervación aferente visceral comienza con las terminaciones nerviosas libres de la vejiga. La sensación de dolor se inicia por las terminaciones axónicas aferentes en la submucosa. Los axones viajan a través de los nervios hipogástricos hasta la médula espinal lumbar. Los axones aferentes inceptivos hacen sinapsis en las neuronas de proyección del asta dorsal que proyectan sus axones a través del tracto espinotalámico. El dolor referido es el resultado, ya que los axones aferentes somáticos y viscerales hacen sinapsis en las mismas neuronas de proyección.
La sensación de plenitud de la vejiga que conduce a la micción es transmitida por axones asociados a mecanorreceptores de adaptación lenta dentro de la capa muscular. Los axones viajan a través del nervio pélvico hasta la médula espinal sacra, donde hacen sinapsis en las neuronas de proyección que envían axones ventralmente en el funículo lateral hasta el cerebro medio, el hipotálamo y el tálamo.

Regiones cerebrales

Varias regiones cerebrales están relacionadas con la micción: Un centro de micción pontino permite la micción mediante el envío de axones descendentes a través del funículo lateral. Los axones descendentes excitan las neuronas que irrigan el detrusor e inhiben las neuronas del esfínter interno. Más lateralmente en la protuberancia, un centro de continencia pontino da lugar a axones descendentes que activan los músculos estriados del esfínter uretral y del diafragma pélvico.
Una región del cerebro medio (materia gris periacueductal) tiene un papel principal en la micción, recibiendo la entrada espinal y la entrada del cerebro anterior y enviando axones de salida al centro pontino de la micción. El sistema límbico, que incluye el hipotálamo, el septum, la amígdala y el córtex cingulado, está implicado porque el momento de la micción está influido por el estado emocional. Por último, el córtex prefrontal medial decide en última instancia si orinar o no y así lo notifica a la protuberancia a través del cerebro medio.

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