Me remodelé la cara con corrientes eléctricas y los resultados fueron una locura

Al igual que en nuestro cuerpo, los músculos de la cara necesitan ejercicio. La diferencia es que se puede ejercitar el rostro sin mover un dedo. Así lo aprendí al visitar a la facialista de formación europea Toska Husted en su recién estrenado spa de Charlotte, Carolina del Norte. Allí se puso a cincelar meticulosamente como si ella fuera Miguel Ángel y mi cara la Capilla Sixtina. ¿Su arma preferida? Una *Máquina de Remodelación Facial* que utiliza microcorrientes eléctricas para drenar, esculpir y tonificar tu rostro para conseguir una piel más firme, menos arrugas y unos pómulos piramidales como los de Pharrell.

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El tratamiento

Toska comenzó el tratamiento desmaquillándome y limpiando la piel. A continuación, utilizó el tónico Biologique Recherche P50, que contiene alfa-hidroxi y beta-hidroxiácidos, vinagre de sidra y niacinamida, para exfoliar suavemente y equilibrar el pH de mi piel. A continuación, me aplicó un tratamiento de refuerzo, el Soin Lissant de Biologique Recherche, para regenerar y desestresar mi piel sensible con guantes de seda, así como una sesión de mascarilla a medida. Por último, me dosificó el rostro con un cóctel de sérums nutritivos, que también harían las veces de aceite de masaje.

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Lauren Valenti

La intimidante Máquina Remodeladora de Rostro de Toska combina tres tipos de corriente eléctrica; Galvánica, que permite que los principios activos se absorban en mayor profundidad; corrientes de baja y media frecuencia, que remodelan y tonifican; y corrientes atérmicas pulsadas de alta frecuencia que revitalizan todo el rostro.

«Estas tres corrientes pueden utilizarse por separado o combinadas, ofreciendo una amplia gama de tratamientos personalizados para cada tipo de piel», explica Husted. «El ajuste preciso de estos parámetros es lo que permite activar el proceso de remodelación tanto en la piel como en los músculos.»

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Cuando Toska comenzó a masajear las formas de mi cara con los dos nodos de microcorriente redondos y cubiertos de esponja, la sensación fue diferente a todo lo que había sentido. El zumbido de la máquina hizo que toda mi cara palpitara y, a medida que avanzaba hacia el centro de mi cara, sentí un sabor metálico acre en la boca. Como lamer una batería. Me costó un poco acostumbrarme, pero mientras amasaba lentamente los contornos de mi cara, se sentía increíblemente satisfactorio.

Los resultados

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Cuando me dejó completamente una mitad de la cara, me dio un espejo de mano para observar su trabajo y compararlo con el otro lado. Las diferencias eran sorprendentes: Mi frente estaba levantada, mi pómulo estaba más alto/más definido, mi pliegue nasolabial era menos prominente, y todo parecía más tenso en general.

Una vez que todo mi rostro se levantó y se volvió más brillante, se hizo inmediatamente evidente por qué las mujeres pueden volverse adictas a este tratamiento. No sólo es justo lo que el médico recetó el día antes de un gran evento -piensa en una novia antes de su día de la boda o una celebridad a punto de embarcarse en una gira de prensa- como el ejercicio diario, sino que también te beneficia a largo plazo.

«Los beneficios a largo plazo son unos músculos faciales tonificados, unos ojos más amplios y descansados, unos pómulos más prominentes, una reducción de la apariencia de las arrugas, un contorno facial más definido y una piel más firme y joven», afirma.

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Sólo puedo hablar de la semana siguiente, pero simplemente: Me sentí tan Bella Hadid como una no-Hadid puede sentirse. Un colega comentó mi aspecto fresco y brillante un lunes por la mañana. Fue una hazaña asombrosa.

No te equivoques, este tipo de tratamientos son un lujo. Los tratamientos faciales con microcorrientes pueden costar entre 300 y 600 dólares, dependiendo del lugar al que se acuda, lo que resulta aún más caro si se tiene en cuenta que los resultados son acumulativos. Toska recomienda un curso de seis tratamientos semanales, seguido de un mantenimiento una vez al mes, lo que supone una gran cantidad de dinero.

Sin embargo, si se tiene en cuenta que es una alternativa a un lifting facial o incluso al Botox, no es tan caro. Pero si no entra en tu presupuesto, puedes buscar consuelo con el tónico exfoliante de Biologique Recherche P50,que se ha convertido en un nuevo clásico en mi botiquín.

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Lauren ValentiEditora web asociadaSoy la editora web asociada de Marie Claire.

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