A Meg Ryan le encanta estar comprometida.
Para el número de septiembre del 25 aniversario de InStyle, la actriz de 57 años reflexiona sobre su vida desde la primera vez que cubrió la revista en 1997. En estos 22 años, Ryan ha criado a dos hijos, Daisy de 15 años y Jack Quaid de 27, ha pasado por un divorcio público con el padre de Jack, Dennis Quad, y el año pasado se comprometió con el músico John Mellencamp. Después de todos los altibajos, Ryan está bastante satisfecha en esta etapa de su vida, en la que sigue centrada en su familia, su trabajo y su felicidad.
«Estoy centrada en producir. También me estoy preparando para dirigir, y estoy trabajando en un divertido proyecto de comercio electrónico con algunos de mis amigos. Pero, sobre todo, lo que ambiciono en las 12 horas diarias que estoy despierta es la felicidad de mis hijos. Simplemente lo soy», dice a la revista. «Estoy averiguando cómo mantenerlos, averiguando cómo decirlo bien, averiguando todas esas cosas de madre. Quiero que sean felices».
En cuanto a cuándo piensa atar el nudo con Mellencamp, Ryan señala: «Y hoy también soy feliz. Sí, me voy a casar en algún momento. Pero por ahora esto del compromiso es un estado de gracia»
Ryan también comparte con la revista lo que aprendió de su divorcio de Quaid en 2001. Para cuando apareció en su segunda portada de InStyle en 2003, la estrella de Sleepless in Seattle dice que «todas mis expectativas sobre todo habían saltado por los aires», un hecho que considera «algo bueno»
«La gente cree que debería ser esto a los 20 años y esto a los 30 y logrado a los 40», señala. «Yo tenía poco más de 40 años en el momento de la sesión de fotos de la portada. Y dije en la entrevista que pensaba que la asignación de la edad era arbitraria. Lo mantengo, especialmente ahora que se trata de pivotar, recrearse y tener varias carreras».
Su tercera portada llegó en 2008 y, con ella, todavía se cuestionaba si era adorable.
«Dije que tenía una incapacidad para aceptarme como adorable. Eso fue duro. Creo que fue el resultado de empezar de nuevo tras el fin de mi matrimonio. El divorcio es duro», recuerda. «No fui fácil conmigo misma por aquel entonces. Me retraje. Pero esa época tan dura era necesaria. Me convertí en una mejor persona después de todo eso. Y crecí mucho».
Ryan se sinceró previamente sobre su compromiso con Mellencamp, de 67 años, en una entrevista concedida en febrero a The New York Times Magazine.
«Lo bueno de ahora es que John y yo somos muy libres para divertirnos», dijo Ryan. «Quizá esa libertad tenga que ver con tener un millón de años. Pero a veces pienso que las relaciones son para los extraterrestres. ¿Quién lo hace? ¿Quién puede hacerlo? No sé cómo ninguno de nosotros lo hace».
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