El megalodón, que se extinguió hace millones de años, fue el mayor tiburón que jamás merodeó por los océanos y uno de los mayores peces de los que se tiene constancia. Su nombre científico, Carcharocles megalodon, significa «diente gigante», y con razón: sus enormes dientes son casi tres veces más grandes que los de un tiburón blanco moderno. Los huesos y dientes fosilizados del megalodón dan a los científicos importantes pistas sobre cómo era la criatura y cuándo se extinguió.
Cuándo se extinguió el megalodón
Aunque la popular película de 2018, «The Meg», enfrenta a los humanos modernos con un enorme megalodón, en realidad es más que probable que la bestia se extinguiera antes incluso de que los humanos evolucionaran. Pero es difícil precisar la fecha exacta en que el megalodón se extinguió porque el registro fósil está incompleto.
En 2014, un grupo de investigación de la Universidad de Zúrich estudió los fósiles de megalodón utilizando una técnica llamada estimación lineal óptima para determinar su edad. Su investigación, publicada en la revista PLOS ONE, descubrió que la mayoría de los fósiles se remontan a la época del Mioceno medio al Plioceno (hace entre 15,9 y 2,6 millones de años). Todos los indicios de la existencia de la criatura terminaron hace 2,6 millones de años en el registro fósil actual, escribieron los autores. A modo de comparación, nuestros primeros ancestros Homo sapiens surgieron hace sólo 2,5 millones de años, durante la época del Pleistoceno, según el Museo de Paleontología de la Universidad de California.
Una parte muy pequeña de los datos del estudio de Zúrich -6 de 10.000 simulaciones- mostraba un 1% de posibilidades de que estos tiburones gigantes pudieran seguir vivos. Esa posibilidad parece bastante escasa, y los investigadores escribieron en el estudio que rechazaban «las afirmaciones populares de la supervivencia actual del C. megalodon».
Debido a que nadie ha descubierto ninguna evidencia reciente del monstruo -ni siquiera fósiles que tengan menos de 2,6 millones de años-, los científicos coinciden en que los megalodones desaparecieron hace tiempo.
¿Qué tamaño tenían los megalodones?
El megalodón era una criatura gigantesca, pero quizá no tan grande como se cree. Hay muchas discusiones en la comunidad científica sobre el tamaño real del animal.
Sólo por el tamaño de los dientes, algunos creen que el pez podía llegar a medir 18 metros de largo, según el Museo de Historia Natural (NHM) de Londres, mientras que otros piensan que es más probable que mida unos 25 metros, según la Enciclopedia Británica.
Para comparar, los modernos tiburones blancos (Carcharodon carcharias) alcanzan longitudes de 6 metros, según Animal Diversity Web. Aún más grande es el tiburón ballena (Rhincodon typus), que alcanza los 9,7 m. El pez óseo más largo que existe (los tiburones no tienen espinas; sus esqueletos están hechos de cartílago) es el pez remo gigante (Regalecus glesne), del que se sabe que alcanza los 36 pies (11 m), según el Museo de Historia Natural de Florida.
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«Los cálculos originales sobrestimaron en gran medida el tamaño del megalodón», dijo a Live Science Marty Becker, profesor de ciencias ambientales de la Universidad William Paterson que estudia la paleontología de los tiburones. «Esto está en parte relacionado con el hecho de que el registro fósil del megalodón está dominado casi exclusivamente por los dientes. Los cálculos actuales indican que el megalodón puede haber alcanzado longitudes de hasta 10 metros y nada que ver con lo que actualmente aparece en la película del verano de 2018 ‘The Meg’.»
El diente de megalodón más grande mide alrededor de 7 pulgadas (17,8 centímetros) de longitud, que es casi tres veces más largo que los de los grandes tiburones blancos. Ese tamaño gigantesco llevó a los pueblos antiguos a teorizar sobre el origen de las criaturas. Por ejemplo, los primeros descubrimientos de dientes de megalodón en Europa occidental se consideraron lenguas petrificadas de antiguas serpientes. La gente los llamaba «piedras de la lengua».
Los impresionantes dientes se encuentran en todo el mundo en grandes cantidades. «Se sabe que los dientes de megalodón se encuentran en todo el mundo y son muy apreciados entre los coleccionistas de fósiles por su variedad de colores, sus bordes dentados y su gran tamaño en comparación con otros dientes de tiburón fósiles y modernos», dijo Becker. «La disponibilidad en el mercado de Internet ha devaluado las anteriores colecciones de fósiles de dientes de megalodón como inversiones.»
¿Dónde vivían los megalodones?
Al igual que los dinosaurios, al megalodón le gustaba el calor. Durante su época, cazaba en los mares cálidos y poco profundos que cubrían gran parte del planeta. Se han encontrado dientes de megalodón en todos los continentes excepto en la Antártida. Según Discovery, el Megalodón pudo extinguirse cuando estos mares se secaron, comenzó la edad de hielo y el agua quedó encerrada en los polos. El tiburón murió de hambre o se congeló hasta la extinción.
¿Qué comía el megalodón?
El megalodón era un depredador de la cadena alimentaria. Se alimentaba de otros grandes mamíferos marinos, como ballenas y delfines. Incluso puede haber comido otros tiburones, según Discovery.
Los investigadores creen que el megalodón atacaba primero la aleta y la cola de los mamíferos para evitar que se alejaran nadando, y luego entraba a matar, según la BBC. Los 276 dientes dentados del megalodón eran la herramienta perfecta para desgarrar la carne.
Estos tiburones también tenían una mordida feroz. Mientras que a los humanos se les ha medido una fuerza de mordida de unos 1.317 newtons, los investigadores han estimado que el megalodón tenía una fuerza de mordida de entre 108.514 y 182.201 newtons, según el NHM.
«El megalodón coevolucionó con las ballenas como principal fuente de alimento», dijo Becker. «Como mamíferos, las ballenas tenían la capacidad de termorregularse y migrar hacia las aguas más frías de los polos. Aunque la capacidad exacta de termorregulación es un tema de estudio actual, se cree que la incapacidad de cazar ballenas en aguas más frías es una de las principales causas de la extinción del megalodón».