Mitos y conceptos erróneos

El embarazo es un momento de alegría y felicidad. La pareja debe esperar la llegada del bebé con ilusión y regocijo. Es un acontecimiento natural en la vida de una mujer y, por lo tanto, debe ser tratado como tal. Desgraciadamente, muchas parejas se llenan de ansiedad y aprensión, engendradas por mitos y conceptos erróneos generados por la familia y los amigos.

¡En cuanto una mujer se queda embarazada se la empieza a tratar como un ser frágil que podría romperse si hace cualquier trabajo! Esto es innecesario y convierte una época encantadora en una llena de restricciones injustificadas.

Mitos en el primer trimestre

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Si el feto tiene mucho pelo, aumentarán los vómitos – ¡Falso!

Si no se come bien en los tres primeros meses de embarazo, el bebé se verá afectado – ¡Falso!

Es difícil comer bien en los primeros meses de embarazo. El repentino aumento de estrógenos en el cuerpo provoca náuseas. Lo mejor es comer todo lo que puedas retener. No hay que preocuparse por el valor nutritivo en este momento. Come pequeñas cantidades con frecuencia y evita los alimentos grasos y muy condimentados. Algunas mujeres no soportan el olor de los productos lácteos en los primeros meses de embarazo. No es perjudicial evitar la leche y la cuajada en este momento. Una vez que su apetito se normalice, puede empezar a comer de forma nutritiva.

Debe guardar reposo absoluto en los tres primeros meses de embarazo – ¡Falso!

Esto es absolutamente falso. Si el embarazo se ha formado con normalidad, la actividad extenuante no puede provocar un aborto. Por otro lado, si el embarazo es anormal y está destinado a abortar, ningún tipo de reposo en cama puede mantenerla a salvo. Por supuesto, te sentirás muy somnolienta y agotada en los dos o tres primeros meses de embarazo. Puedes mantener tu horario de trabajo habitual y descansar siempre que tengas tiempo. Sin embargo, el reposo absoluto en cama hace que la mujer se sienta mal y, de hecho, provoca el debilitamiento de los músculos de las piernas. No existe ninguna base científica para recomendar a una mujer embarazada el reposo absoluto en cama al principio del embarazo, a menos que haya tenido alguna hemorragia. En ese caso se le pedirá que descanse durante unos días.

No debe subir escaleras en los tres primeros meses de embarazo – ¡Falso!

Viajar en un autorickshaw o en carreteras con baches puede provocar un aborto espontáneo – ¡No es cierto!

Hay que evitar las relaciones sexuales en los tres primeros meses porque pueden provocar un aborto espontáneo – No es cierto.

Mitos sobre la comida

¡A los indios les encanta la comida! En consecuencia, tenemos nuestra propia mitología en torno a la comida. Durante el embarazo, las mujeres son bombardeadas con «consejos» y advertencias no deseadas que supuestamente protegen al bebé. La mayoría no tienen ninguna base científica.

No debes comer papayas, mangos o piñas porque pueden provocar un aborto espontáneo – ¡Falso! Como se ha mencionado anteriormente, un aborto espontáneo se produce porque suele haber una anomalía en el feto. Un aborto espontáneo es la forma que tiene la naturaleza de evitar que siga creciendo un bebé anormal.

Las semillas de sésamo (semillas de til, ellu) pueden provocar un aborto – ¡No es cierto! En la cultura alimentaria india, se considera que algunos alimentos tienen un mayor «calor» y supuestamente pueden dañar al bebé. Esto no tiene ninguna base científica y no es necesario evitar ningún alimento.

Si tomas pastillas de hierro, tu bebé será oscuro – ¡No es cierto! El color de la piel del bebé viene determinado por sus genes, no por lo que comes.

El azafrán hace que tu bebé tenga la piel clara – ¡No es cierto! El azafrán, cuando se mezcla con la comida, realmente imparte un tinte naranja! No se entiende por qué esta costosa especia se ha ganado tal reputación durante el embarazo. Ningún alimento que comas puede influir en el color de la piel de tu bebé. Eso lo determina la genética. Las características futuras del bebé se fijan el día en que se produce la fecundación y se forma el feto. El color de la piel, la forma de la nariz, el rizado del pelo y su futura altura son algunas de las cosas que ya están determinadas por los genes que el bebé ha heredado de sus padres.

Comer ghee es importante porque facilitará el parto – ¡No es cierto! El ghee es una grasa insaturada que sólo añadirá peso no deseado y debe evitarse.

(La autora es una obstetra y ginecóloga con sede en Chennai, con un interés especial en los temas de salud de la mujer.)

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