Cómo combatir el sangrado de las encías
El cepillado dos veces al día con un cepillo de dientes adecuado reduce el sangrado de las encías en la mayoría de los niños pequeños, según afirma la AAPD. Mamá o papá deben cepillar los dientes de un niño pequeño si éste no tiene el control manual para cepillarse correctamente. Los niños independientes en edad preescolar pueden querer hacerlo ellos mismos, pero un padre debe ayudar hasta los siete u ocho años, que es cuando los niños normalmente tienen la destreza para cepillarse correctamente.
Los mejores momentos para cepillar los dientes de su hijo pequeño son después del desayuno y antes de acostarse. También se recomienda encarecidamente cepillar los dientes después de los aperitivos azucarados o con almidón. Utilice un cepillo de cerdas suaves y cabeza pequeña que se adapte cómodamente a la boca de su hijo, como el cepillo dental Mi primera vez Colgate™, y unte la pasta dental en las cerdas para los niños menores de dos años, o utilice una cantidad del tamaño de un guisante para los niños de dos a cinco años. Asegúrate de usar el hilo dental entre los dientes que están cerca.
El sangrado de los niños pequeños y de las encías también se puede prevenir con una dieta saludable, como explica la Asociación Dental Australiana. La mayoría de la gente sabe que los refrescos y los dulces son malos para las encías y los dientes. Pero ¿sabías que los zumos de frutas y las barritas de frutos secos también tienen un alto contenido en azúcar? Las patatas fritas, el pan, las galletas, la pasta y los pretzels también pueden provocar el sangrado de las encías. Comer regularmente verduras, cereales integrales, carne magra y productos lácteos y merendar fruta o queso ayuda a reducir el sangrado de las encías. Una forma de evitar que su hijo pequeño pida tentempiés poco saludables es simplemente no tenerlos en casa.
Si el cepillado regular y una dieta saludable no reducen el sangrado de las encías de su hijo pequeño en una semana o 10 días, puede ser necesario tomar otras medidas. Puedes untar una pequeña cantidad de vaselina en los labios y encías de tu hijo por la noche para evitar la sequedad. Visite a su dentista o pediatra si le preocupan las afecciones más graves.