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Tratamiento quirúrgico

La mayoría de las personas requieren cirugía para recuperar la función de la rodilla. La reparación quirúrgica vuelve a unir el tendón desgarrado a la rótula.

Las personas que requieren cirugía obtienen mejores resultados si la reparación se realiza poco después de la lesión. La reparación temprana puede evitar que el tendón cicatrice y se tense en una posición acortada.

Estancia en el hospital. Aunque las reparaciones de tendones se realizan a veces de forma ambulatoria, la mayoría de las personas permanecen en el hospital al menos una noche después de esta operación. La necesidad de pasar la noche dependerá de sus necesidades médicas.

La cirugía puede realizarse con anestesia regional (espinal) que adormece la parte inferior del cuerpo, o con una anestesia general que le hará dormir.

Procedimiento. Para volver a unir el tendón, se colocan suturas en el tendón y luego se enhebran a través de orificios de perforación en la rótula. Las suturas se anudan en la parte superior de la rótula. El cirujano atará cuidadosamente las suturas para conseguir la tensión correcta en el tendón. Esto también asegurará que la posición de la rótula se acerque a la de su rótula no lesionada.

cirugía para la rotura del tendón rotuliano

Para volver a unir el tendón, se perforan pequeños agujeros en la rótula (izquierda) y se introducen suturas a través de los agujeros para tirar del tendón de vuelta al hueso (derecha).

Nueva técnica. Un avance reciente en la reparación del tendón rotuliano es el uso de anclajes de sutura. Los cirujanos fijan el tendón al hueso mediante pequeños implantes metálicos (llamados anclajes de sutura). El uso de estos anclajes permite prescindir de las perforaciones en la rótula. Se trata de una técnica nueva, por lo que aún se están recopilando datos sobre su eficacia. La mayor parte de la investigación ortopédica sobre la reparación del tendón rotuliano implica la reparación directa con sutura y los orificios de perforación en la rótula.

Consideraciones. Para proporcionar una protección adicional a la reparación, algunos cirujanos utilizan un alambre, suturas o cables para ayudar a mantener la rótula en posición mientras el tendón se cura. Si su cirujano hace esto, es posible que los alambres o cables tengan que ser retirados durante una operación posterior programada.

Su cirujano discutirá su necesidad de esta protección extra antes de su operación. A veces, los cirujanos toman esta decisión para obtener una protección adicional durante la operación. Es entonces cuando ven que el tendón muestra más daño del esperado, o que el desgarro es más extenso.

Si su tendón se ha acortado demasiado antes de la cirugía, será difícil volver a unirlo a su rótula. Es posible que su cirujano tenga que añadir un injerto de tejido para alargar el tendón. Esto a veces implica utilizar tejido donado (aloinjerto).

Los tendones suelen acortarse si ha pasado más de un mes desde su lesión. Los daños graves de la lesión o la enfermedad subyacente también pueden hacer que el tendón sea demasiado corto. Su cirujano le comentará este procedimiento adicional antes de la cirugía.

Complicaciones. Las complicaciones más comunes de la reparación del tendón rotuliano incluyen debilidad y pérdida de movimiento. A veces se producen nuevas roturas y el tendón reparado puede desprenderse de la rótula. Además, la posición de su rótula puede ser diferente después del procedimiento.

Como con cualquier cirugía, las otras posibles complicaciones incluyen infección, ruptura de la herida, un coágulo de sangre o complicaciones de la anestesia.

Rehabilitación. Después de la cirugía necesitará algún tipo de manejo del dolor, incluyendo hielo y medicamentos. Aproximadamente 2 semanas después de la cirugía, se le retirarán las suturas o grapas de la piel en la consulta del cirujano.

Lo más probable es que su reparación se proteja con un inmovilizador de rodilla o una escayola de pierna larga. Es posible que se le permita apoyar su peso en la pierna con el uso de una férula y muletas (o un andador). Para empezar, su cirujano puede recomendarle que cargue el peso con el «toque del dedo del pie». Es decir, tocar ligeramente el suelo con el dedo del pie, apoyando sólo el peso de la pierna. A las 2 ó 4 semanas, la pierna suele soportar el 50% del peso corporal. Después de 4 a 6 semanas, su pierna debería ser capaz de soportar todo el peso de su cuerpo.

Con el tiempo, su médico o terapeuta desbloqueará la férula. Esto le permitirá moverse más libremente con un mayor rango de movimiento. Se añadirán ejercicios de fortalecimiento a su plan de rehabilitación.

En algunos casos, se prescribe un protocolo de «movimiento inmediato» (plan de tratamiento). Este es un enfoque más agresivo y no es apropiado para todos los pacientes. La mayoría de los cirujanos protegen el movimiento en los primeros momentos después de la cirugía.

El plazo exacto para la fisioterapia y el tipo de ejercicios prescritos serán individualizados para usted. Su plan de rehabilitación se basará en el tipo de desgarro que tenga, su reparación quirúrgica, su condición médica y sus necesidades.

La recuperación completa tarda unos 6 meses. Muchos pacientes han informado de que necesitaron 12 meses antes de alcanzar todos sus objetivos.

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