Ahora que estamos en plena Pascua, quizá haya llegado el momento de hablar del uso constante que hacen los medios de comunicación del término «judíos ultraortodoxos», un término que los locutores y escritores a veces utilizan de forma incorrecta o excesiva.
A menudo, quienes escriben los artículos o dan los telediarios sólo tienen un mínimo conocimiento del judaísmo. Por ejemplo, un artículo describía la parte Satmar de Williamsburg como una «comunidad judía ultraortodoxa». Esto es técnicamente correcto, pero sería más preciso describirla como una «comunidad judía jasídica». Todos los jasidim son ultraortodoxos, pero no todos los ultraortodoxos son jasidim.
Para muchos de los medios de comunicación y el público en general, parece que «ultraortodoxo» significa principalmente «judíos religiosos que llevan trajes divertidos»
Para empezar, ¿qué es un judío ortodoxo? Un judío ortodoxo, en general, es aquel que cree que Dios se reveló en el Monte Sinaí a través de la ley escrita (la Torá), la ley oral (el Talmud) y a través de filósofos judíos como Maimónides. Los judíos ortodoxos creen en un conjunto de leyes religiosas conocidas como «ley halájica» que rigen sus vidas.
Hay una diferencia entre los judíos ortodoxos modernos, que hasta hace poco eran la mayoría de los judíos ortodoxos estadounidenses, y los judíos ultraortodoxos (también conocidos como «ortodoxos de sombrero negro»). Los judíos ortodoxos modernos suelen vestirse con atuendos modernos, aunque los hombres llevan kipá y las mujeres llevan trajes más largos y de mangas más largas que la mayoría de las mujeres estadounidenses. Buscan el equilibrio entre las creencias religiosas y el mundo secular.
Los judíos ultraortodoxos, en general, buscan separarse del mundo no religioso. Aparte de su estilo distintivo de vestir, llevan a cabo la separación de sexos de forma más estricta; por ejemplo, en sus escuelas, la separación entre las clases de niñas y niños comienza ya en el primer grado. Muchos hombres ultraortodoxos ni siquiera escuchan la voz de una mujer cantando en la radio para no tener pensamientos impropios – esto se llama «kol isha» (la «voz de una mujer»).
La mayoría de los judíos ortodoxos modernos se dedican a las profesiones, mientras que los judíos ultraortodoxos tienden a dedicarse a los negocios o a ser profesores religiosos y otros funcionarios. Por supuesto, hay muchas excepciones: los líderes de la ciudad ultraortodoxa de Monsey (Nueva York) han creado recientemente clases de informática para sus jóvenes, en las que los alumnos y las alumnas reciben clases en aulas separadas.
En general, mientras que la mayoría de los judíos estadounidenses son descendientes de inmigrantes de Europa del Este que llegaron aquí aproximadamente entre 1880 y 1920, la mayor parte de los ultraortodoxos son descendientes de supervivientes del Holocausto que llegaron a Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Durante el anterior boom de la inmigración, los judíos ultraortodoxos se quedaron en Europa porque consideraban que la observancia religiosa en Estados Unidos era demasiado indulgente. Mi bisabuelo, muy religioso, por ejemplo, llegó a Estados Unidos alrededor de 1900, regresó a Bielorrusia varios años después por esta misma razón, y finalmente fue asesinado por los nazis.
Ahora, ¿qué son los jasidim? El movimiento jasídico comenzó en Europa del Este a finales de 1700. Enfatizaba la alegría en el culto -los hombres jasídicos bailan en círculo durante horas en los festivales- y el estudio del misticismo, de la búsqueda de la unión con Dios. El fundador de los jasidim, el Baal Shem Tov, encontraba la santidad en todas partes, especialmente en la naturaleza. Muchos de los ultraortodoxos de la época se opusieron amargamente a los jasidim, porque pensaban que éstos restaban importancia al estudio de los textos sagrados y eran poco dignos en sus celebraciones. Además, los jasidim tienden a ser más devotos de sus «rebbes», y a veces creen que tienen poderes casi sobrenaturales.
En Nueva York, los jasidim son los judíos ultraortodoxos más visibles, aunque hay otros, como los breuers de Washington Heights. Hay distinciones significativas entre las sectas jasídicas de Brooklyn. Por ejemplo, los Satmar de Williamsburg son muy antiisraelíes, mientras que los Lubavitchers de Crown Heights son proisraelíes. Además, los Lubavitchers se dedican activamente a la divulgación entre los judíos no ortodoxos, tratando de educarlos en la observancia religiosa, mientras que los Satmar y muchas otras sectas se separan básicamente de los forasteros.
En cualquier caso, este es un manual muy, muy breve sobre los «judíos ultraortodoxos». Esperamos que los representantes de los medios de comunicación puedan utilizar mucha de esta información en el futuro cuando escriban o emitan sobre las comunidades jasídicas y otras ultraortodoxas de Brooklyn.