Ouroboros (Español)

Psicología junguianaEditar

El psiquiatra suizo Carl Jung veía el ouroboros como un arquetipo y el mandala básico de la alquimia. Jung también definió la relación del ouroboros con la alquimia:

Los alquimistas, que a su manera sabían más sobre la naturaleza del proceso de individuación que nosotros los modernos, expresaron esta paradoja a través del símbolo del Ouroboros, la serpiente que se come la cola. Se dice que el Ouroboros tiene un significado de infinidad o totalidad. En la imagen milenaria del Ouroboros subyace el pensamiento de devorarse a sí mismo y convertirse en un proceso circulatorio, pues los alquimistas más astutos tenían claro que la materia prima del arte era el propio hombre. El Ouroboros es un símbolo dramático de la integración y asimilación del contrario, es decir, de la sombra. Este proceso de «retroalimentación» es al mismo tiempo un símbolo de la inmortalidad, ya que se dice del Ouroboros que se mata a sí mismo y se da vida, se fecunda a sí mismo y se da a luz a sí mismo. Simboliza al Uno, que procede del choque de los opuestos, y constituye, por tanto, el secreto de la materia prima que … brota incuestionablemente del inconsciente del hombre.

El psicólogo junguiano Erich Neumann escribe sobre él como una representación del «estado de amanecer» previo al yo, representando la experiencia infantil indiferenciada tanto de la humanidad como del niño individual.

El sueño de KekuléEditar

La propuesta de Kekulé sobre la estructura del benceno (1872)
El químico orgánico alemán August Kekulé describió el momento eureka en el que se dio cuenta de la estructura del benceno después de ver una visión de Ouroboros:

Estaba sentado, escribiendo en mi libro de texto; pero el trabajo no avanzaba; mis pensamientos estaban en otra parte. Giré mi silla hacia el fuego y me adormecí. De nuevo los átomos jugaban ante mis ojos. Esta vez los grupos más pequeños se mantenían modestamente en el fondo. Mi ojo mental, agudizado por las repetidas visiones del tipo, podía ahora distinguir estructuras más grandes de múltiple conformación: largas hileras, a veces más estrechamente unidas entre sí; todas se enroscaban y retorcían en movimiento serpenteante. Pero, ¡mira! ¿Qué era eso? Una de las serpientes se había agarrado a su propia cola, y la forma giraba burlonamente ante mis ojos. Como si de un relámpago se tratara, me desperté; y esta vez también pasé el resto de la noche elaborando las consecuencias de la hipótesis.

CosmosEdit

Martin Rees utilizó el ouroboros para ilustrar las distintas escalas del universo, que van desde los 10-20 cm (subatómica) en la cola, hasta los 1025 cm (supragaláctica) en la cabeza. Rees destacó «los íntimos vínculos entre el micromundo y el cosmos, simbolizados por el ouraboro», ya que la cola y la cabeza se encuentran para completar el círculo.

CibernéticaEditar

La cibernética desplegó lógicas circulares de acción causal en el concepto central de Retroalimentación en el comportamiento directivo y propositivo de los organismos humanos y vivos, los grupos y las máquinas autorreguladoras. El principio general de la retroalimentación describe un circuito (electrónico, social, biológico o de otro tipo) en el que la salida o resultado es una señal que influye en la entrada o agente causal a través de su respuesta a la nueva situación. W. Ross Ashby aplicó ideas de la biología a su propio trabajo como psiquiatra en «Design for a Brain» (1952): que los seres vivos mantienen las variables esenciales del cuerpo dentro de límites críticos con el cerebro como regulador de los bucles de retroalimentación necesarios. Parmar contextualiza sus prácticas como artista en la aplicación del principio cibernético de Ouroboros a la improvisación musical.

De ahí que la serpiente que se come la cola sea una imagen o metáfora aceptada en el cálculo autopoiético para la autorreferencia, o autoindicación, la notación procesual lógica para analizar y explicar los sistemas autónomos autoproducidos y «el enigma de lo vivo», desarrollada por Francisco Varela. Reichel lo describe como:

‘…un concepto abstracto de un sistema cuya estructura se mantiene mediante la autoproducción de y a través de esa estructura. En palabras deKauffman, es ‘el antiguo símbolo mitológico del gusano ouroboros incrustado en un cálculo matemático, no numérico.’

El cálculo deriva de la confluencia de la lógica cibernética de la retroalimentación, las subdisciplinas de la Autopoiesis desarrollada por Varela y Humberto Maturana, y el cálculo de indicaciones de George Spencer Brown. En otra aplicación biológica relacionada:

Es notable, que la intuición de Rosen, de que el metabolismo es sólo un mapeo…, que puede ser demasiado somera para un biólogo, resulta que nos muestra la manera de construir recursivamente, por un proceso límite, soluciones de la ecuación autorreferencial de Ouroborus f(f) = f, para una función desconocida f, una manera que los matemáticos no habían imaginado antes de Rosen.

La cibernética de segundo orden, o la cibernética de la cibernética, aplica el principio de autorreferencialidad, o la participación del observador en lo observado, para explorar la participación del observador en todo el comportamiento y la praxis de la ciencia, incluyendo el dominio de D.J. Stewart de las «impariedades valoradas por el observador».

Lagarto armadillo ceñidoEditar

El género del lagarto armadillo ceñido, Ouroborus cataphractus, toma su nombre de la postura defensiva del animal: acurrucarse en una bola y sostener su propia cola en la boca.

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