Palabras de sabiduría: Introducción a la Filosofía

La naturaleza ha puesto a la humanidad bajo el gobierno de dos amos soberanos, el dolor y el placer. Sólo a ellos corresponde señalar lo que debemos hacer, así como determinar lo que haremos. Por un lado, la norma de lo correcto y lo incorrecto, por el otro, la cadena de causas y efectos, están sujetos a su trono. Nos gobiernan en todo lo que hacemos, en todo lo que decimos, en todo lo que pensamos: todos los esfuerzos que podamos hacer para desprendernos de nuestra sujeción, no servirán sino para demostrarla y confirmarla. Un hombre puede fingir que abjura de su imperio, pero en realidad seguirá sometido a él todo el tiempo. El principio de utilidad reconoce esta sujeción, y la asume como fundamento de ese sistema, cuyo objeto es levantar el tejido de la felicidad de la mano de la razón y del derecho. Los sistemas que intentan cuestionarlo, tratan de sonidos en lugar de sentido, de capricho en lugar de razón, de oscuridad en lugar de luz. Pero basta de metáforas y declamaciones: no es por estos medios que la ciencia moral debe ser mejorada.

Retrato de Jeremy Bentham (1748-1832) wikidata:Q28047684 Fechado entre 1760 y 1762 por Thomas FryeEl principio de utilidad es el fundamento del presente trabajo: por lo tanto, será apropiado al principio dar una cuenta explícita y determinada de lo que se entiende por él. Por principio de utilidad se entiende aquel principio que aprueba o desaprueba toda acción, según la tendencia que parezca tener a aumentar o disminuir la felicidad de la parte cuyo interés está en cuestión; o, lo que es lo mismo, a promover u oponerse a esa felicidad. Digo de toda acción; y por lo tanto no sólo de toda acción de un individuo privado, sino de toda medida de gobierno. El principio en cuestión puede tomarse como un acto de la mente; un sentimiento; un sentimiento de aprobación; un sentimiento que, cuando se aplica a una acción, aprueba su utilidad, como aquella cualidad de la misma por la que debe regirse la medida de aprobación o desaprobación que se le otorga.

El interés de la comunidad es una de las expresiones más generales que pueden darse en la fraseología de la moral: no es de extrañar que a menudo se pierda su significado. Cuando tiene un significado, es éste. La comunidad es un cuerpo ficticio, compuesto por las personas individuales que se considera que constituyen como sus miembros. El interés de la comunidad es, pues, la suma de los intereses de los distintos miembros que la componen. Es en vano hablar del interés de la comunidad, sin entender cuál es el interés del individuo. Se dice que una cosa promueve el interés, o es para el interés, de un individuo, cuando tiende a añadir a la suma total de sus placeres: o, lo que viene a ser lo mismo, a disminuir la suma total de sus dolores.

Una medida de gobierno (que no es más que un tipo particular de acción, realizada por una persona o personas particulares) puede decirse que es conforme o dictada por el principio de utilidad, cuando de la misma manera la tendencia que tiene a aumentar la felicidad de la comunidad es mayor que la que tiene a disminuirla.

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