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Hubo un tiempo en que el cuero estaba de moda. No podías ir a ningún sitio sin encontrarte con alguien que llevara pantalones de cuero, sentarte en un sofá de cuero o cruzarte con alguien con una elegante chaqueta de cuero. Incluso se convirtió en un sketch de SNL. Aunque la popularidad del material no ha decaído, ha caído en desgracia con gran parte de la población que reclama el trato ético para los animales. Así es.
Lo mismo ha ocurrido con la industria del automóvil, donde las compañías han pasado de utilizar exclusivamente pieles y materiales derivados de animales en sus modelos de alta gama a la polipiel y otros materiales sintéticos. La mala noticia es que tendrás que escarbar un poco más en los anuncios clasificados para encontrar un coche con cuero auténtico, pero la buena es que la mayoría de los cueros y materiales de tapicería sintéticos tienen un tacto tan bueno como los auténticos.
Los editores de The Drive nunca tratarán de convencerte de que los materiales sintéticos tienen un tacto o un aspecto tan espectacular como el cuero auténtico, pero seremos de los primeros en dar la cara y decirte que no hay ningún inconveniente serio en tener un coche con cuero de imitación. Entremos en materia.