La investigación ha encontrado la presencia de pleocitosis linfocítica en las siguientes enfermedades y ha documentado sus respectivos mecanismos y reacciones:
Encefalitis víricaEditar
En la encefalitis, la inflamación del cerebro conduce a un colapso de la función neurológica, haciendo que el paciente sufra síntomas como fiebre, confusión, amnesia, cambios de personalidad, parálisis, convulsiones y disfunción del lenguaje. Una infección vírica puede causar directamente una encefalitis o desencadenar una cascada que acabe en autoinmunidad, y ambos mecanismos acaban provocando un aumento de la concentración de linfocitos en el LCR.
En el caso de los pacientes que padecen el virus del herpes simple, más del 90% presentan pleocitosis linfocítica de distintos niveles. El aciclovir intravenoso, puede utilizarse para prevenir la replicación viral, y en caso de pleocitosis linfocítica persistente, también se pueden tomar dosis más altas de aciclovir. Los estudios han demostrado que este tratamiento, combinado con valaciclovir, es eficaz para combatir el VHS-1 y, con el tiempo, hacer que los recuentos de linfocitos vuelvan a la normalidad.
Una infección viral también puede dar lugar a una encefalitis desencadenada por una respuesta autoinmune. Se cree que la forma más ubicua, la encefalitis anti-receptor NMDA, se inicia comúnmente por infecciones de herpes que resultan en una respuesta autoinmune a la subunidad NR1 del receptor NMDA. La pleocitosis linfocítica está implicada en las fases iniciales de la enfermedad. Durante este periodo, el número de linfocitos puede ser de cientos por mm3, mientras que más tarde los niveles de linfocitos tienden a volver al equilibrio. Se ha propuesto que este pico temprano en la concentración de linfocitos es el resultado de la ruptura de la barrera hematoencefálica durante la infección vírica inicial, dando acceso a los anticuerpos periféricos al sistema nervioso central y conduciendo al desarrollo de la autoinmunidad.
PseudomigrañaEditar
Se han realizado múltiples estudios para examinar la correlación entre las pseudomigrañas y la pleocitosis linfocítica. Una pseudomigraña se caracteriza por una cefalea pulsátil moderada o grave, típicamente bilateral, acompañada de síntomas neurológicos transitorios y pleocitosis linfocítica. Estos episodios de migraña son recurrentes y autolimitados. En estos estudios se examinaron individuos de entre 15 y 40 años de edad y la mayoría de los examinados eran hombres. Después de cada episodio de migraña, todos los pacientes estaban asintomáticos. Cuando se examinaron mediante EEG, TAC y RMN, todas las exploraciones de TAC y RMN fueron normales; sin embargo, 30 de los 42 pacientes tenían exploraciones de EEG anormales. En 26 de estos pacientes, había un enlentecimiento excesivo unilateral, mientras que 4 de ellos experimentaban un enlentecimiento bilateral. En otro estudio, los pacientes mostraron un nivel elevado de pleocitosis linfocítica con cada episodio de pseudomigraña.
Síndrome de SusacEditar
En el síndrome de Susac, una respuesta autoinmune daña los vasos sanguíneos del cerebro, la retina y la cóclea, lo que provoca una pérdida de las funciones neurológicas. Los pacientes con este síndrome sufrían pérdida de audición y de visión y presentaban mayores concentraciones de linfocitos y proteínas en el líquido cefalorraquídeo. El tratamiento con fármacos inmunosupresores, como la prednisona, seguido de azatioprina, tuvo efectos significativos y los pacientes recuperaron gradualmente las funciones perdidas, en algunos casos después de unas pocas semanas.