Miércoles, 24 de junio de 2019 (HealthDay News) — ¿Podría la bebida matutina favorita de Estados Unidos también ayudar a combatir uno de sus mayores problemas de salud, la obesidad?
Esa es la sugerencia de un estudio británico que encuentra que el café estimula la «grasa marrón» del cuerpo humano, una forma de grasa que genera calor y que literalmente quema calorías en un proceso llamado termogénesis.
«Este es el primer estudio en humanos que demuestra que algo como una taza de café puede tener un efecto directo en nuestras funciones de grasa marrón», dijo el líder del estudio, Michael Symonds, de la Universidad de Nottingham.
«Las implicaciones potenciales de nuestros resultados son bastante grandes, ya que la obesidad es una de las principales preocupaciones de salud para la sociedad y también tenemos una creciente epidemia de diabetes y la grasa parda podría ser potencialmente parte de la solución para hacerles frente», dijo en un comunicado de prensa de la universidad.
Pero un experto en obesidad y nutrición de Estados Unidos dijo que es demasiado pronto para etiquetar al café como el mejor amigo de los que hacen dieta.
«Normalmente las propiedades termogénicas son demasiado mínimas e insignificantes» para ayudar a alguien a pasar del sobrepeso al peso normal, explicó la dietista registrada Sharon Zarabi. Dirige el programa de bariatría del Hospital Lenox Hill de Nueva York.
Como explicó el equipo de Symonds, durante mucho tiempo se pensó que la grasa parda termogénica sólo existía en los bebés humanos o en los animales que hibernaban, como los osos.
Pero en los últimos años se ha descubierto en personas adultas. Es distinta de las células de grasa blanca, que es donde el cuerpo almacena el exceso de calorías.
«La grasa parda funciona de forma diferente al resto de la grasa del cuerpo y produce calor quemando azúcar y grasa, a menudo en respuesta al frío», explicó Symonds. Por lo tanto, «el aumento de su actividad mejora el control del azúcar en la sangre, así como los niveles de lípidos en la sangre, y las calorías adicionales quemadas ayudan a la pérdida de peso».
Pero, ¿puede la grasa parda ser estimulada en la actividad de quema de calorías por algo que usted come o bebe?
Para averiguarlo, el equipo británico utilizó estudios basados en células madre para ver primero si la cafeína podría hacer el truco. Lo hizo, en una dosis determinada.
El siguiente paso fue utilizar imágenes de alta tecnología para rastrear los cambios en la grasa marrón almacenada en el cuello de las personas.