Por qué no vacunarse contra la gripe

Con el otoño llega la temporada de gripe. Es esa época del año en la que las farmacias promocionan sus vacunas contra la gripe y los médicos recomiendan encarecidamente (es decir, prácticamente amenazan) que te vacunes. Según el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), publicado el 19 de septiembre, el 58,9% de los niños de entre 6 meses y 17 años se vacunaron contra la gripe durante la temporada de gripe 2013-2014, junto con el 42,2% de los adultos de 18 años o más -un total estimado de 143,2 millones-, todo ello bajo el supuesto de que estaban haciendo algo bueno por ellos mismos, sus familias y sus comunidades. Después de todo, al protegerse a sí mismo de la gripe está protegiendo a los que le rodean, ¿verdad?

Desgraciadamente, puede que no sea así. Cada vez hay más pruebas que apoyan la ineficacia y los posibles peligros de la vacuna contra la gripe. Una rápida búsqueda en Internet le llevará a algunos sitios web creíbles e informativos sobre el tema. Aun así, la mayoría de los estadounidenses optan por adoptar la postura «segura» en cuanto a la vacunación contra la gripe y siguen los consejos de los médicos y los CDC. Si usted es uno de los 143,2 millones de estadounidenses que se vacunan, lamentablemente, esto puede terminar haciéndole más daño que bien. A continuación hay tres buenas razones por las que podría reconsiderar la posibilidad de vacunarse contra la gripe.

  1. Hay pocas pruebas de que la vacuna contra la gripe sea eficaz.
    • Dado que hay más de 200 virus que causan la gripe y enfermedades similares a la gripe y no hay manera de predecir exactamente qué cepa llegará cada año, los investigadores hacen una conjetura y los fabricantes de vacunas crean una vacuna basada en esta conjetura. Esto significa que cuando los investigadores se equivocan, millones de estadounidenses se vacunan contra la cepa de gripe equivocada.
    • El British Medical Journal (BMJ) investigó 259 estudios sobre la eficacia de la vacuna contra la gripe y concluyó que los estudios patrocinados por la industria de las vacunas y el gobierno eran de una calidad considerablemente inferior y más a favor de la vacunación. Es decir, cuanto mayor era la calidad y los recursos independientes, menos probable era que el estudio apoyara la vacunación. Otro artículo de investigación publicado por Cochrane Summaries en marzo de 2014 concluyó que «las vacunas contra la gripe tienen un efecto muy modesto en la reducción de los síntomas de la gripe»
    • Sólo hay que leer la propia página de los CDC sobre la eficacia de la vacuna contra la gripe. Afirmaciones como la siguiente dejan mucho que cuestionar: «La eficacia de la vacuna contra la gripe (o su capacidad para prevenir la enfermedad de la gripe) puede variar mucho de una temporada a otra». O bien: «Los resultados de los estudios que evalúan la eficacia de una vacuna contra la gripe pueden variar en función del diseño del estudio, los resultados medidos, la población estudiada y la temporada en la que se estudió la vacuna. Estas diferencias pueden dificultar la comparación de los resultados de un estudio con los de otro»
    1. Las vacunas contienen adyuvantes y conservantes nocivos, y posiblemente proteínas virales.
      • El propio CDC ha informado de que la inflamación y la muerte del cerebro son efectos secundarios conocidos de todas las vacunas. Lo que la mayoría de la gente no tiene en cuenta es que condiciones como el autismo, el TDAH y los problemas de aprendizaje son manifestaciones de un cerebro inflamado. A continuación, una lista de los ingredientes que se encuentran en las vacunas contra la gripe:
        • Compuestos de aluminio: una neurotoxina asociada con el Alzheimer y la demencia
        • Sulfato de amonio: atribuido a la toxicidad respiratoria
        • Beta-Propiolactdona: una sustancia química relacionada con tumores linfáticos malignos en animales
        • Mercurio etílico (timerosal): una neurotoxina que se ha asociado con el autismo, la dislexia, el retraso mental y las convulsiones
        • Formaldehído: un conocido carcinógeno, neurotoxina y disruptor genético
        • Glutamato monosódico: un conservante asociado a retrasos en el aprendizaje y a trastornos del comportamiento y de la reproducción
        • Oxtoxinol-9: un espermicida vaginal
        • Fenol: una toxina que perturba los sistemas cardiovascular, nervioso, reproductivo y respiratorio
        • Polisorbato 80:un compuesto sintético que puede causar un shock anafiláctico y es un conocido carcinógeno en animales
      • Las vacunas contra la gripe pueden contener numerosas proteínas víricas de embriones de pollo. Las empresas farmacéuticas suelen utilizar embriones de pollo para cultivar cepas de la gripe. Los huevos de gallina fecundados (los humanos consumen huevos no fecundados) son susceptibles a una gran variedad de virus y contienen ingredientes biológicos activos que pueden ser perjudiciales para los humanos, como pequeñas proteínas asociadas a trastornos neurológicos y oncogenes -genes que transforman las células normales en cancerosas.
    1. La gripe no es una amenaza grave.
      • ¿Cuántas personas conoce que hayan muerto por tener gripe? Lo más probable es que ninguna. En 2005, Peter Doshi -profesor adjunto de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Maryland y editor asociado del BMJ (British Medical Journal)- escribió un artículo en el que exponía cómo los CDC dan vueltas a sus estadísticas de muertes por «neumonía y gripe». Según el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias (NCHS) de los CDC, la «gripe y la neumonía» se cobraron 62.034 vidas en 2001, de las cuales 61.777 se atribuyeron a la neumonía y 257 a la gripe. Sólo en 18 casos se identificó positivamente el virus de la gripe.
      • Según los CDC: «Durante un periodo de 30 años, entre 1976 y 2006, las estimaciones de muertes asociadas a la gripe en Estados Unidos oscilan entre un mínimo de unas 3.000 y un máximo de unas 49.000 personas». El rango es tan grande porque las pruebas para diagnosticar un virus de la gripe de uno de los 150-200 patógenos que producen síntomas parecidos a los de la gripe no son lo suficientemente sensibles para descifrar la diferencia.
      • Los CDC utilizan las muertes respiratorias y circulatorias (R&C) como «el resultado primario en su modelización de la mortalidad porque las muertes R&C proporcionan una estimación de las muertes que incluyen complicaciones respiratorias o cardíacas secundarias que siguen a la gripe.» Admite, sin embargo, que «sólo el 2,1% de todas las muertes respiratorias y circulatorias estaban relacionadas con la gripe.» Además, un estudio de 2010 publicado en el International Journal of Medicine concluyó que la vacuna contra la gripe contribuye a la inflamación cardiovascular y, por tanto, puede aumentar el riesgo de infarto de miocardio.
      • Los CDC utilizan las muertes por neumonía e influenza (P&I) como modelo de mortalidad secundaria, aunque vuelve a admitir que «sólo el 8.5% de todas las muertes por neumonía y gripe estaban relacionadas con la gripe»

    Recuerde, contraer la gripe durante los meses de otoño e invierno no es inevitable sólo porque los profesionales de la salud propongan esta época como «temporada de gripe.» Lavarse las manos frecuentemente con jabón normal (no antibacteriano) y llevar un estilo de vida saludable son formas mucho mejores y más seguras de prevenir la aparición de la gripe que cualquier medicamento o vacuna farmacéutica del mercado. Si le preocupa contraer la gripe, hable con un médico que tenga un sólido conocimiento de las formas naturales de mantenerla a raya.

    «Cobertura de la vacunación contra la gripe, Estados Unidos, temporada de gripe 2013-14». Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. n.d. Web. n.p.

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    «Eficacia de la vacuna-¿Cómo de bien funciona la vacuna de la gripe?» Centers for Disease Control and Prevention. n.d. Web. n.p.

    J Intern Med. 2011 Jan;269(1):118-25. doi: 10.1111/j.1365-2796.2010.02285.x. Epub. 2010 Oct 22.

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