La mayoría de los gatos se comportan mal en algún momento, pero a veces lo que determinamos como «mal» comportamiento puede deberse a una falta de comprensión de por qué los gatos hacen lo que hacen. Hay algunas maneras diferentes de remediar el mal comportamiento en los gatos, pero realmente comienza con tratar de entender mejor a su gato. Tenga en cuenta que algunas de las técnicas de adiestramiento que funcionan para los perros no siempre son eficaces para los gatos.
Mordeduras
Los gatos pueden morder cuando tienen miedo o están enfadados. Esto hace que sea especialmente importante no provocar nunca a su gato, lo que puede resultar frustrante y amenazante. Si su gato tiene una enfermedad, puede morder por el dolor que siente. Sea cual sea el motivo, un gato suele dar señales de alarma antes de morder. Si sisea, aplana sus orejas o emite un gruñido bajo, es el momento de retroceder.
Si su gato no está actuando debido a una lesión o enfermedad, es el momento de un entrenamiento. Si ha estado jugando a las peleas con su gato, deje de hacerlo: esto fomenta un comportamiento agresivo hacia usted. Deje que su gato juegue duro con un juguete que pueda perseguir. Si le muerde mientras juega o le acaricia, pare y aléjese. Si intenta acariciar a su gato y éste recompensa su afecto con un mordisco, retire lentamente su mano y respete su espacio personal. Si su gato sigue mostrando un comportamiento agresivo, consulte con su veterinario.
Rechazo a la caja de arena
Si su gato empieza a utilizar una zona distinta a la caja de arena como baño interior, hay formas de reconducir su comportamiento. Algunos gatos se negarán a usar la caja de arena si no está a la altura de sus estándares de limpieza. Retire la arena sucia una vez al día y lave la caja cada semana con un jabón suave. Evite utilizar lejía. También puede intentar proporcionar cajas adicionales; una buena regla a seguir es tener una caja de arena más que gatos. Luego, asegúrese de que las cajas estén en un lugar alejado que garantice la privacidad de su gato.
Si su gato sigue negándose a usar la caja de arena, no intente castigarlo, ya que aumentar su estrés puede empeorar el problema. Limpie la zona afectada con un producto que utilice enzimas para descomponer el olor y la mancha. NO utilices un limpiador a base de amoníaco: olerá de forma similar a la orina del gato y le animará a volver a los lugares en los que se aplique.
Es posible que un problema de salud esté detrás de los problemas de comportamiento en la caja de arena. Un gato mayor puede no ser físicamente capaz de subir a la caja de arena. Intente cambiar a una bandeja que sea menos profunda que la que está utilizando actualmente. Es posible que tenga que cambiarla con más frecuencia, pero es una pequeña compensación por un buen comportamiento en la caja de arena.
Si su gato hace esfuerzos para orinar u orina con más frecuencia de lo normal, puede tener una infección del tracto urinario. Los gatos con afecciones renales, tiroideas o hepáticas suelen producir mayores cantidades de orina. El rechazo a usar la caja de arena podría ser su forma de decirte que no se siente bien. Consulte a su veterinario.
Agresión y peleas
A veces, los gatos pueden esconderse y abalanzarse sobre cualquier cosa que se mueva, ¡incluido usted! Aunque su gato sólo esté practicando la captura de una presa, puede volverse demasiado exuberante, utilizando dientes y garras. La mejor manera de frenar este comportamiento es proporcionarle mucha actividad que permita al gato concentrar su energía en objetos apropiados, como una presa de juego. Nunca juegue de forma agresiva con su gato y nunca le castigue físicamente por este comportamiento, ya que sólo servirá para reforzarlo. En su lugar, intente darle a su gato juguetes que sean interactivos: juguetes colgantes que su gato pueda batear o pelotas que tintineen para perseguir.
La agresividad entre gatos puede darse en hogares con varios gatos. Es importante proporcionar a cada gato su propio espacio personal. Proporcione atención personalizada a los gatos en su lugar de descanso favorito de la casa. También puede ser necesario separar las bandejas de arena y las áreas de alimentación.
Aún así, las disputas territoriales pueden ser comunes – y pueden llegar a ser muy agresivas. Si lo hacen, puede ser necesario mantener a los gatos en habitaciones separadas con las puertas cerradas y luego reintroducirlos lentamente entre sí. Tras una separación total durante un periodo de semanas, se abre ligeramente la puerta para que los gatos puedan investigarse mutuamente. Cambie las habitaciones de los gatos varias veces durante este periodo para que cada gato pueda aclimatarse al olor del otro. Cambie también la ropa de cama y los comederos. Un juguete común colocado debajo de la puerta puede ayudar a los gatos a empezar a jugar juntos. Esto puede ser un proceso muy lento – dé a sus gatos el tiempo que necesitan para aprender a vivir juntos pacíficamente.
Rascar los muebles
Rascar es un comportamiento normal de su gato que le ayuda a mantener sus garras en buen estado. Eso significa que realmente no puedes culparle por arañar los muebles a menos que le hayas proporcionado una alternativa como un poste de rascado. Si su gato ya ha empezado a arañar algo, cubra el objeto con plástico y es probable que se dirija al poste en su lugar. Cuando sorprenda a su gato arañando los muebles, intente rociarle con agua de una botella de agua y dígale «no» con voz firme. Cuando arañe su poste de rascado, recompénselo con elogios.
Pulverización
Tanto los machos como las hembras pulverizan orina para marcar su territorio, aunque este comportamiento es mucho más común en los machos. Una forma de abordar esto es esterilizar a su gato. Por lo general, los gatos muestran este tipo de comportamiento cuando sienten que su territorio está amenazado, como cuando se introduce un nuevo gato en la casa. Consulte con su veterinario sobre los posibles problemas de salud que puedan estar causando este comportamiento.