El magnesio es uno de los siete macrominerales esenciales. Estos macrominerales son minerales que las personas necesitan consumir en cantidades relativamente grandes: al menos 100 miligramos (mg) al día. Los microminerales, como el hierro y el zinc, son igual de importantes, aunque las personas los necesitan en menores cantidades.
El magnesio es vital para muchas funciones corporales. Obtener suficiente cantidad de este mineral puede ayudar a prevenir o tratar enfermedades crónicas, como la enfermedad de Alzheimer, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y la migraña.
Las siguientes secciones analizan la función del magnesio en el cuerpo y sus efectos en la salud de una persona.
Salud ósea
Aunque la mayoría de las investigaciones se han centrado en el papel del calcio en la salud ósea, el magnesio también es esencial para la formación de huesos sanos.
Investigaciones realizadas en 2013 han relacionado la ingesta adecuada de magnesio con una mayor densidad ósea, una mejor formación de cristales óseos y un menor riesgo de osteoporosis en las mujeres después de la menopausia.
El magnesio puede mejorar la salud ósea tanto directa como indirectamente, ya que ayuda a regular los niveles de calcio y vitamina D, que son otros dos nutrientes vitales para la salud ósea.
Diabetes
Las investigaciones han relacionado las dietas altas en magnesio con un menor riesgo de diabetes tipo 2. Esto puede deberse a que el magnesio desempeña un papel importante en el control de la glucosa y el metabolismo de la insulina.
Una revisión de 2015 en el World Journal of Diabetes informa de que la mayoría de las personas con diabetes, aunque no todas, tienen un nivel bajo de magnesio y que éste puede desempeñar un papel en el control de la diabetes.
Una deficiencia de magnesio puede empeorar la resistencia a la insulina, que es una condición que suele desarrollarse antes de la diabetes tipo 2. Por otro lado, la resistencia a la insulina puede causar niveles bajos de magnesio.
En muchos estudios, los investigadores han relacionado las dietas altas en magnesio con la diabetes. Además, una revisión sistemática de 2017 sugiere que tomar suplementos de magnesio también puede mejorar la sensibilidad a la insulina en personas con niveles bajos de magnesio.
Sin embargo, los investigadores necesitan reunir más pruebas antes de que los médicos puedan utilizar de forma rutinaria el magnesio para el control glucémico en personas con diabetes.
Salud cardiovascular
El cuerpo necesita magnesio para mantener la salud de los músculos, incluido el corazón. La investigación ha encontrado que el magnesio juega un papel importante en la salud del corazón.
Una revisión de 2018 informa que la deficiencia de magnesio puede aumentar el riesgo de una persona de problemas cardiovasculares. Esto se debe en parte a sus funciones a nivel celular. Los autores observan que la deficiencia de magnesio es común en personas con insuficiencia cardíaca congestiva y puede empeorar sus resultados clínicos.
Las personas que reciben magnesio poco después de un ataque cardíaco tienen un menor riesgo de mortalidad. Los médicos a veces utilizan el magnesio durante el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) para reducir el riesgo de arritmia, o ritmo cardíaco anormal.
Según un metaanálisis de 2019, aumentar la ingesta de magnesio puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular de una persona. Informan que por cada aumento de 100 mg al día de magnesio, el riesgo de accidente cerebrovascular se redujo en un 2%.
Algunas investigaciones también sugieren que el magnesio juega un papel en la hipertensión. Sin embargo, según la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS), en base a la investigación actual, tomar suplementos de magnesio reduce la presión arterial «sólo en una pequeña medida».
La ODS pide una investigación «grande y bien diseñada» para entender el papel del magnesio en la salud del corazón y la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Dolores de cabeza por migraña
El tratamiento con magnesio puede ayudar a prevenir o aliviar los dolores de cabeza. Esto se debe a que una deficiencia de magnesio puede afectar a los neurotransmisores y restringir la constricción de los vasos sanguíneos, que son factores que los médicos relacionan con la migraña.
Las personas que experimentan migrañas pueden tener niveles más bajos de magnesio en su sangre y tejidos corporales en comparación con otras personas. Los niveles de magnesio en el cerebro de una persona pueden ser bajos durante una migraña.
Una revisión sistemática de 2017 afirma que la terapia de magnesio puede ser útil para prevenir la migraña. Los autores sugieren que tomar 600 mg de citrato de magnesio parece ser una estrategia de prevención segura y eficaz.
La Fundación Americana de la Migraña informa que las personas utilizan con frecuencia dosis de 400-500 mg al día para la prevención de la migraña.
Es probable que las cantidades que pueden tener un efecto sean elevadas, y las personas solo deberían utilizar esta terapia bajo la orientación de su médico.
Lea más sobre el magnesio para la migraña.
Síndrome premenstrual
El magnesio también puede desempeñar un papel en el síndrome premenstrual (SPM).
Estudios a pequeña escala, incluyendo un artículo de 2012, sugieren que tomar suplementos de magnesio junto con vitamina B-6 puede mejorar los síntomas del SPM. Sin embargo, una revisión más reciente de 2019 informa de que la investigación es mixta y se necesitan más estudios.
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos sugiere que tomar suplementos de magnesio podría ayudar a reducir la hinchazón, los síntomas del estado de ánimo y la sensibilidad en los senos en el SPM.
Ansiedad
Los niveles de magnesio pueden desempeñar un papel en los trastornos del estado de ánimo, incluyendo la depresión y la ansiedad.
Según una revisión sistemática de 2017, los niveles bajos de magnesio pueden tener vínculos con niveles más altos de ansiedad. Esto se debe en parte a la actividad del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA), que es un conjunto de tres glándulas que controlan la reacción de una persona al estrés.
Sin embargo, la revisión señala que la calidad de las pruebas es pobre, y que los investigadores necesitan hacer estudios de alta calidad para averiguar lo bien que podrían funcionar los suplementos de magnesio para reducir la ansiedad.