PREGUNTAS Y RESPUESTAS: Cáncer de oído y de hueso temporal

El cáncer de oído y de hueso temporal son raros. También pueden ser difíciles de diagnosticar y de tratar. Sin embargo, se está avanzando en el descubrimiento de las causas de estas enfermedades y en la forma de abordarlas con mayor éxito.
El doctor Paul Gidley, profesor asociado de los departamentos de Cirugía de Cabeza y Cuello y de Neurocirugía del MD Anderson, responde a preguntas sobre los cánceres de oído y de hueso temporal. (Véase la historia relacionada sobre el paciente con cáncer de oído Scott Goodman.)
¿Qué son los cánceres de oído y de hueso temporal?
Los cánceres de oído suelen empezar como cánceres de piel en el oído externo, el conducto auditivo externo o la piel que rodea el oído externo. Los tipos más comunes son el carcinoma de células escamosas y el carcinoma de células basales. Si se descuidan, pueden crecer hacia el:

  • Canal auditivo
  • Oído medio
  • Mastoides o en la profundidad del hueso temporal, que alberga el canal auditivo
  • Nervio facial
  • Órganos de la audición y el equilibrio
  • Los cánceres de células escamosas son el tipo más común de cánceres de oído y hueso temporal. Suelen ser más agresivos y tienen una mayor probabilidad de propagación.
    El tercer cáncer de oído y hueso temporal más común, que es muy raro, es el carcinoma adenoide quístico. Surge de las glándulas que producen el cerumen.
    Los tumores de la glándula parótida, la mayor glándula salival, también pueden crecer en el conducto auditivo y el hueso temporal.
    ¿Son raros los cánceres de oído y hueso temporal?
    Sí, son bastante infrecuentes. Se calcula que cada año se diagnostican en Estados Unidos unos 300 cánceres de oído y hueso temporal. Hay más hombres que mujeres que padecen este tipo de cáncer.
    Muy pocos centros oncológicos cuentan con médicos especializados en cánceres de oído y hueso temporal. En el MD Anderson, vemos unos seis casos al año en los que el cáncer se limita al oído del paciente. Vemos otros 40 más o menos con cáncer alrededor del canal auditivo, la glándula parótida o fuera del oído.
    ¿Qué causa los cánceres de oído y hueso temporal?
    Sabemos que tomar demasiado sol es un factor de riesgo para el cáncer de piel. Sin embargo, los cánceres de oreja y hueso temporal son tan raros que no hay suficientes casos para poder marcar una lista de factores de riesgo. No se ha demostrado que el tabaquismo o los antecedentes familiares aumenten el riesgo.
    ¿Cuáles son los síntomas de los cánceres de oído y hueso temporal?
    Hay tres síntomas principales de los cánceres de oído y hueso temporal. Son:

    • Pérdida de audición
    • Dolor de oído
    • Sangrado o secreción del oído
    • Estos síntomas generalmente son inespecíficos y pueden observarse con otras enfermedades.
      Dado que estos cánceres suelen comenzar como cánceres de piel, un signo temprano puede ser la aparición de manchas escamosas o pequeñas protuberancias blancas en el oído externo o en la piel que lo rodea. Si se descuidan, estos tumores pueden crecer hasta alcanzar un gran tamaño y producir síntomas importantes como debilidad facial o parálisis.
      ¿Cómo se diagnostican los cánceres de oído y de hueso temporal?
      Los cánceres de oído y de hueso temporal se diagnostican mediante una biopsia del tumor. Desgraciadamente, los cánceres de oído y de hueso temporal suelen diagnosticarse erróneamente como infecciones del oído externo. Muchas veces, los pacientes son tratados con gotas para los oídos durante uno o dos meses por una infección del oído antes de que se haga un diagnóstico definitivo de cáncer.
      Las pruebas de imagen, como la TC (tomografía computarizada) o la RM (resonancia magnética), son necesarias para determinar la extensión del cáncer. También revelan si se ha extendido a la glándula parótida o a los ganglios linfáticos del cuello.
      ¿Cuáles son los principales tratamientos para los cánceres de oído y hueso temporal?
      El tratamiento típico es la cirugía. El objetivo es extirpar el tumor por completo. Algunos procedimientos comunes incluyen la extirpación del:

      • Canal auditivo, tímpano y dos de los tres huesos pequeños del oído medio. Se puede utilizar un implante especial llamado audífono anclado al hueso (BAHA) para superar la pérdida de audición causada por la cirugía.
      • Glándula parótida y ganglios linfáticos del cuello. Nuestros colegas de cirugía de cabeza y cuello ayudan con estos procedimientos.
      • Una parte o la totalidad del oído externo. Se utiliza un colgajo de tejido blando para rellenar el agujero que se crea. Nuestros colegas de cirugía plástica y reconstructiva ayudan con estos procedimientos. Se pueden crear orejas protésicas, y nuestros colegas de anaplastología/oncología dental ayudan con estos procedimientos.
        • La mayoría de los pacientes reciben radioterapia después de la cirugía, normalmente durante seis semanas más o menos.

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