La prueba muscular, o kinesiología, ha crecido en popularidad durante los últimos 30 años. Es una herramienta de evaluación simple y no invasiva utilizada por muchos tipos diferentes de profesionales de la salud durante el examen o la evaluación. Se utiliza para evaluar muchas cosas diferentes – tan amplias como el estado de salud general y tan refinadas como la dosificación de suplementos específicos, y casi todo lo que está en el medio.
Diferentes profesionales utilizan las pruebas musculares de diferentes maneras, por lo que hay cierta confusión sobre el término en sí, cómo se utiliza la prueba y lo que significan los resultados. Debido a esta confusión, la investigación que evalúa la utilidad de las pruebas musculares ha sido difícil de diseñar e interpretar.
Una breve historia
Las pruebas musculares se utilizaron por primera vez a principios del siglo XX para medir la debilidad muscular en las víctimas de la polio. Luego, en 1949, Kendall y Kendall, dos fisioterapeutas, describieron formas específicas de probar los músculos individuales para otras condiciones neuromusculoesqueléticas.
Alrededor de 15 años más tarde, un uso diferente para las pruebas musculares fue desarrollado por el quiropráctico George Goodheart. La técnica de Goodheart se llama kinesiología aplicada y es utilizada por aproximadamente el 40% de los quiroprácticos estadounidenses.
Es similar a la práctica desarrollada por Kendall y Kendall porque se prueban músculos específicos. Pero Goodheart no utilizó las pruebas musculares para evaluar únicamente la potencia muscular, sino que estaba más interesado en lo bien que el sistema nervioso controlaba la función muscular. Así que, aunque los diferentes tipos de pruebas musculares parecían muy similares, la razón por la que se realizaban las pruebas y el significado de los resultados empezaron a diferir significativamente.
Una tercera forma de pruebas musculares surgió a raíz del trabajo de Goodheart. La llamo prueba muscular de estilo kinesiológico. Se estima que este tipo de test muscular se utiliza en más de 70 técnicas diferentes, y por más de un millón de practicantes en todo el mundo.
En las pruebas musculares de estilo kinesiológico, los músculos siguen siendo probados pero no tan específicamente como lo hicieron Kendall y Kendall o como se hace en la kinesiología aplicada. Ejemplos de técnicas que utilizan kMMT incluyen, pero no se limitan a, PSYCH-K, modificación corporal total (TBM), BodyTalk, técnica neuroemocional (NET), y técnica de liberación emocional.
¿Qué significa?
El principio básico de la prueba muscular de estilo kinesiológico es que cuando hay alguna tensión o entrada anormal del sistema nervioso a un músculo, éste se «debilita». Durante una prueba muscular, un profesional aplica una fuerza a un músculo o grupo de músculos, con una intención concreta. A continuación, el músculo se califica de «débil» o «fuerte» en función de su capacidad para resistir esta fuerza.
Lo que significa una prueba «fuerte» en comparación con una prueba «débil» varía según las técnicas y aplicaciones. Por ejemplo, las pruebas musculares de estilo kinesiológico se utilizan para determinar el estado de los órganos y sistemas de órganos, para evaluar el estado nutricional y la necesidad de suplementación, para detectar desequilibrios en los meridianos y chakras, para descubrir la presencia de estrés mental o emocional, y para identificar sensibilidades químicas y «alergias».
Pruebas musculares e investigación
Hay muchos usos diferentes para las pruebas musculares de estilo kinesiológico en la práctica clínica, y muchas formas diferentes en las que se podría estudiar, por lo que es imposible enumerarlas todas aquí. Y, por desgracia, la cantidad de investigaciones sólidas al respecto es limitada.
Un estudio sobre las pruebas musculares de estilo kinesiológico descubrió que un músculo permanecía «fuerte» después de que un paciente dijera afirmaciones verdaderas, y se volvía «débil» después de que un paciente dijera afirmaciones falsas. Sin embargo, el estudio no aclara qué sesgos pueden haber estado presentes para influir en el resultado. Aunque en general se acepta que todas las formas de pruebas musculares tienen algún sesgo, se sabe poco sobre la cantidad que realmente existe.
Utilizando la kinesiología aplicada, otro estudio descubrió que los profesionales experimentados (con cinco o más años de experiencia) predecían con mayor precisión la fuerza muscular en comparación con los inexpertos (con menos de cinco años de experiencia), con precisiones del 98% y el 64% respectivamente.
Otros estudios sobre pruebas musculares de estilo kinesiológico, han encontrado que los profesionales fueron capaces de determinar si una afirmación hablada era verdadera con una precisión significativamente mayor que la de adivinar si era verdadera (69% de aciertos en las pruebas musculares, 49% de aciertos en las adivinanzas, p de menos de 0,0001). Estos estudios descubrieron que la precisión no tenía relación con la experiencia del profesional.
En otros estudios, se descubrió que las pruebas musculares de tipo kinesiológico predecían con precisión el dolor lumbar y las fobias simples, y se descubrió que la kinesiología aplicada predecía con precisión las alergias alimentarias.
Pero otros estudios descubrieron que la kinesiología aplicada no era capaz de predecir las necesidades nutricionales, la intolerancia nutricional, la disfunción tiroidea, la exposición a estímulos nocivos definidos por el profesional y la detección y corrección de subluxaciones quiroprácticas.
¿Cómo de segura es la prueba muscular?
Hasta la fecha no se ha informado de ningún daño causado por la prueba muscular en la literatura, pero tampoco se ha publicado ninguna investigación formal de los riesgos de la prueba muscular. Si el daño estuviera relacionado con las pruebas musculares, es probable que fuera indirecto. Una enfermedad grave podría no ser diagnosticada o tratada mientras alguien opta por acudir a un profesional de las pruebas musculares. Este retraso podría poner a una persona enferma en un riesgo indebido.
En general, se acepta que la mayoría de las herramientas de evaluación aplicadas por los profesionales rara vez son 100% precisas o están totalmente libres de sesgos. Pero dada la simplicidad de las pruebas musculares y su buen historial de seguridad, junto con su razonable tasa de precisión, las pruebas musculares pueden ser una adición razonable a la evaluación médica.
Este es el noveno artículo de nuestra serie Panacea o Placebo. Haga clic en los enlaces de abajo para leer las otras entregas:
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