Guinguette Marais Poitevin

Dominios del desarrollo humano

El desarrollo se refiere al desarrollo físico, cognitivo y psicosocial de los seres humanos a lo largo de la vida. ¿Qué tipos de desarrollo están implicados en cada uno de estos tres dominios, o áreas, de la vida? El desarrollo físico implica el crecimiento y los cambios en el cuerpo y el cerebro, los sentidos, las habilidades motoras y la salud y el bienestar. El desarrollo cognitivo implica el aprendizaje, la atención, la memoria, el lenguaje, el pensamiento, el razonamiento y la creatividad. El desarrollo psicosocial implica las emociones, la personalidad y las relaciones sociales.

Figura 1.2.1. El desarrollo físico, cognitivo y psicosocial están interrelacionados.

Dominio físico

Muchos de nosotros estamos familiarizados con las tablas de talla y peso que los pediatras consultan para estimar si los bebés, niños y adolescentes están creciendo dentro de los rangos normativos de desarrollo físico. También podemos ser conscientes de los cambios en la motricidad fina y gruesa de los niños, así como de su creciente coordinación, especialmente en lo que respecta a la práctica de deportes. Pero quizá no nos demos cuenta de que el desarrollo físico también implica el desarrollo del cerebro, que no sólo permite la coordinación motriz en la infancia, sino también una mayor coordinación entre las emociones y la planificación en la edad adulta, ya que nuestro cerebro no termina de desarrollarse en la infancia o en la niñez. El desarrollo físico también incluye la pubertad, la salud sexual, la fertilidad, la menopausia, los cambios en nuestros sentidos y los hábitos saludables con la nutrición y el ejercicio.

Si observamos y escuchamos a los bebés y a los niños pequeños, no podemos dejar de preguntarnos cómo aprenden tanto y tan rápido, sobre todo cuando se trata del desarrollo del lenguaje. Luego, si comparamos a los niños pequeños con los que se encuentran en la infancia media, parece que hay diferencias considerables en su capacidad de pensar de forma lógica sobre el mundo concreto que les rodea. El desarrollo cognitivo incluye los procesos mentales, el pensamiento, el aprendizaje y la comprensión, y no se detiene en la infancia. Los adolescentes desarrollan la capacidad de pensar lógicamente sobre el mundo abstracto (¡y puede que les guste debatir con los adultos mientras ejercitan sus nuevas habilidades cognitivas!) El razonamiento moral se desarrolla aún más, al igual que la inteligencia práctica: la sabiduría puede desarrollarse con la experiencia a lo largo del tiempo. Las capacidades de memoria y las diferentes formas de inteligencia tienden a cambiar con la edad. El desarrollo cerebral y la capacidad del cerebro para adaptarse y compensar las pérdidas también son importantes para las funciones cognitivas a lo largo de la vida.

El desarrollo en el dominio psicosocial (o socioemocional) implica lo que ocurre tanto psicológica como socialmente. Al principio, la atención se centra en los bebés y los cuidadores, ya que el temperamento y el apego son importantes. A medida que el mundo social se amplía y el niño crece psicológicamente, los diferentes tipos de juego e interacciones con otros niños y profesores se vuelven esenciales. El desarrollo psicosocial incluye las emociones, la personalidad, la autoestima y las relaciones. Los compañeros adquieren mayor importancia para los adolescentes, que exploran nuevos roles y forman su propia identidad. Las citas, los romances, la convivencia, el matrimonio, el tener hijos y el encontrar un trabajo o una carrera forman parte de la transición a la edad adulta. El desarrollo psicosocial continúa a lo largo de la edad adulta con cuestiones similares (y algunas diferentes) de desarrollo de la familia, los amigos, la crianza de los hijos, el romance, el divorcio, las segundas nupcias, las familias mixtas, el cuidado de los ancianos, la conversión en abuelos y bisabuelos, la jubilación, las nuevas carreras, el afrontamiento de las pérdidas, y la muerte y el fallecimiento.

Como ya habrá notado, el desarrollo físico, cognitivo y psicosocial a menudo están interrelacionados, la pubertad ejemplifica bien esta interacción. La pubertad es un cambio biológico que libera hormonas que estimulan la maduración de los órganos sexuales y el crecimiento físico. Sin embargo, la pubertad también desencadena cambios en el cerebro que afectan a la cognición, las emociones y las relaciones sociales. La pubertad suele venir acompañada de cambios de humor, pero también de una mayor capacidad de autorregulación. En la pubertad también cambian las relaciones con los padres y los compañeros. Mientras que la pubertad puede ser un tema dentro del dominio físico, hay claramente una interacción con las otras áreas.