No se puede negar que la ansiedad afecta a tu cuerpo. A menudo parece que la ansiedad tiene la capacidad de mover tu cuerpo involuntariamente. Ya sea algo tan pequeño como un dedo o tan grande como toda tu pierna, algún tipo de contracción o temblor es increíblemente común.
Las contracciones musculares pueden ser una sensación extraña. En algunos casos su músculo puede incluso moverse involuntariamente. Para aquellos que sufren de ansiedad grave, también es uno de los síntomas que pueden causar mucha preocupación, especialmente en aquellos con ansiedad por la salud, ya que los espasmos musculares se asocian con algunos trastornos aterradores.
Los espasmos musculares y la ansiedad
Los espasmos musculares pueden ser un signo de ansiedad y pueden causar una gran angustia. A algunas personas les preocupa que sus espasmos no sean sólo ansiedad, o que si es sólo ansiedad no puedan controlarlos nunca. Si bien las contracciones musculares son un signo común de la ansiedad, rara vez es el único síntoma.
¿Qué causa las contracciones musculares?
No se sabe del todo por qué los músculos se contraen, pero los dos factores clave parecen ser el estrés y la adrenalina.
- El estrés pone una gran cantidad de tensión en sus músculos y sus nervios. Bajo ese nivel de tensión, tus músculos experimentan una oleada de hormonas y un flujo sanguíneo inusual. A veces se denomina «síndrome de fasciculación benigna», los músculos simplemente están reaccionando a los cambios en la energía nerviosa, la presión y las señales corporales interrumpidas.
- Adrenalina De forma similar, las descargas de adrenalina dan a los músculos una energía extra que puede hacer que algunas personas sientan que necesitan moverse. En algunas personas, esto puede mostrarse a través de espasmos.
- Perfil nutricional completo Asegúrese de que está recibiendo todos sus nutrientes. Las vitaminas y los minerales ayudan al cuerpo a responder mejor a la hormona del estrés y pueden reducir el agotamiento de las vitaminas durante los momentos de estrés prolongado.Puede pedirle a su médico que le haga una extracción de sangre para analizar sus niveles en el laboratorio.
- Evite la cafeína La cafeína no es necesariamente tan perjudicial para su ansiedad como mucha gente cree, pero si experimenta espasmos musculares puede considerar que la cafeína parece aumentar los espasmos musculares. Incluso si no aumenta su nivel general de ansiedad, puede aumentar su contracción muscular.
- Evitar el estrés Cuanto más pueda evitar los estímulos que producen ansiedad, menos contracciones experimentará. Es posible que no pueda dejar una carrera estresante o superar inmediatamente una situación estresante, pero puede evitar otras cuestiones que pueden contribuir a aumentar la ansiedad, como salir a barrios peligrosos, realizar actividades estresantes como el juego, ver películas de suspense en la televisión, etc.
También es posible que los espasmos musculares sean causados por efectos secundarios. Por ejemplo, el magnesio a menudo se agota en momentos de estrés, y se sabe que los niveles bajos de magnesio conducen a las contracciones musculares.
¿Puede ser peligroso el crispar de los músculos?
El hecho de que el crispar de los músculos se asocie a menudo con trastornos nerviosos y cerebrales, muchas personas se preocupan por lo que significa el crispar de los músculos en el panorama general. Los músculos espasmódicos pueden ser increíblemente molestos y, para algunas personas, vergonzosos, pero cuando son causados por la ansiedad, los espasmos no son peligrosos. Es simplemente otra señal de que su cuerpo está reaccionando al estrés.
Centralización de los músculos sin pensamientos ansiosos
También debe tenerse en cuenta que la crispación muscular no necesita pensamientos, sentimientos o eventos estresantes para ocurrir. Muchas personas descubren que sus músculos se crispan incluso durante períodos en los que la persona no experimenta ningún otro síntoma de ansiedad notable.
Para bien o para mal, es realmente posible experimentar muchos signos y síntomas de ansiedad -como las contracciones musculares- incluso cuando no se siente ansiedad en el momento. El estrés a largo plazo afecta a la forma en que su cuerpo funciona, y en muchos casos usted encontrará que su ansiedad todavía se manifiesta incluso cuando no se siente ansioso.
Cómo detener las contracciones musculares
Las contracciones musculares no son fáciles de detener por sí solas. El ejercicio puede agotar parte de la energía de sus músculos, lo que puede reducir las contracciones; sin embargo, para algunas personas el ejercicio intenso en sí mismo puede causar contracciones musculares.
Independientemente de que note o no la reducción de las contracciones como resultado, hacer ejercicio es una forma increíblemente valiosa de reducir el estrés en general, por lo que si está dispuesto a realizar algo de ejercicio diario, como correr, puede ser muy ventajoso.
En general, necesita adoptar un enfoque proactivo para controlar su ansiedad. Algunos consejos básicos incluyen:
Esto le ayudará a empezar a controlar su ansiedad, y le dará una mejor oportunidad para empezar a dar sus siguientes pasos hacia el control de la ansiedad.
Pensar en las contracciones provoca contracciones
Controlar su ansiedad es extremadamente importante ya que la mente puede hacer que cree las reacciones corporales que teme.
En otras palabras, si está preocupado por sus contracciones musculares, sus músculos pueden ser más propensos a las contracciones. Es sólo otra razón por la que recuperar el control de tus pensamientos y preocupaciones es una herramienta tan importante para lidiar con la ansiedad.
La reducción de la ansiedad no es algo que ocurrirá de la noche a la mañana, pero hay varias técnicas probadas para aprender a manejar tu ansiedad para que ya no tenga que ser una parte de tu vida diaria.
Resumen:
La ansiedad puede causar contracciones musculares. Las descargas de adrenalina y la tensión muscular ponen energía extra en los músculos, lo que hace que se contraigan. La ansiedad a largo plazo puede causar contracciones incluso cuando no hay pensamientos de ansiedad. El control de la ansiedad, el estrés y la dieta son importantes para prevenir futuras contracciones musculares.