La mayoría de los endocrinólogos reproductivos obtienen rutinariamente muestras del cuello del útero (cultivos cervicales) para evaluar a sus pacientes en busca de gonorrea, clamidia, ureaplasma, micoplasma y otras infecciones bacterianas. La gonorrea y la clamidia son enfermedades de transmisión sexual que pueden causar daños en las trompas e infertilidad cuando estas bacterias se desplazan desde el cuello uterino a través del útero hasta las trompas de Falopio. Las infecciones de transmisión sexual pueden transmitirse entre parejas sexuales. Las pacientes con gonorrea pueden presentar un flujo amarillento asociado a dolor pélvico y fiebre. Aunque la clamidia puede asociarse a estos síntomas, las infecciones por clamidia suelen ser silenciosas. A pesar de su falta de síntomas, las infecciones por clamidia pueden dar lugar a importantes cicatrices y daños en las trompas.
Ureaplasma y micoplasma son bacterias que pueden encontrarse comúnmente en el tracto reproductivo de hombres y mujeres. Es algo más problemático etiquetar estas dos bacterias como patógenos del tracto reproductivo porque a menudo se encuentran en parejas fértiles y sanas además de en aquellas con infertilidad. Aunque se ha planteado la hipótesis de que la presencia de estas dos bacterias desempeña un papel tanto en la infertilidad como en el aborto espontáneo, los mecanismos específicos por los que perjudican la fertilidad siguen sin estar claros. La cuestión de si el ureaplasma o el micoplasma pueden causar daños en el tracto reproductivo o si su presencia aumenta la tasa de abortos espontáneos no ha recibido una respuesta definitiva. Como consecuencia, muchas clínicas no realizan pruebas de ureaplasma o micoplasma de forma rutinaria.
Si los cultivos cervicales para ureaplasma y micoplasma son positivos, tanto la paciente como su pareja sexual suelen ser tratados con antibióticos como la doxiciclina. Como estas bacterias pueden haber estado presentes durante muchos años sin causar ningún síntoma, el hallazgo de ureaplasma y micoplasma en los cultivos cervicales no indica de ninguna manera infidelidad o mala conducta sexual.
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