Cuando digo la palabra ‘indie’, ¿qué imágenes me vienen a la cabeza? Probablemente un tipo blanco, de pelo largo, que rasguea tranquilamente una guitarra acústica y que, en general, parece triste. Es fácilmente reconocible como un cantante/compositor artístico de voz suave que recita versos poéticos en un alto suave. Este retrato de un intérprete indie por excelencia está impregnado de años de historia; pero ¿cómo puede existir una definición tan precisa de toda una categoría de arte? Echemos un vistazo a cómo surgió uno de los términos más utilizados de la escena musical.
¿Qué demonios significa realmente «indie»? Literalmente hablando, indie se utiliza simplemente una abreviatura de la palabra ‘independiente’. Esto significa que los artistas indie son aquellos que producen música de forma independiente a un sello discográfico comercial. Naturalmente, esta clasificación de indie incluye a artistas de numerosos géneros y existe por separado de la forma coloquial en que se suele utilizar indie para describir actos como Tame Impala y Mac Demarco. Este último se refiere al rock alternativo, que se ha fusionado gradualmente con el indie rock a través de un amplio solapamiento (muchos artistas de indie rock también pueden clasificarse como rock alternativo, y viceversa). Esto ha creado una tremenda contradicción: muchos artistas de «rock independiente» no trabajan en sellos independientes.
Esta cualidad oximorónica de la música indie es el resultado de algunos hilos musicales comunes excepcionalmente fuertes entre varios artistas a lo largo de los años. La tendencia del género a los frontales introspectivos, deprimidos y poéticos se remonta a unos pocos individuos clave. El prolífico cantautor y reciente premio Nobel Bob Dylan es quizás el primer ejemplo de ello. La prosa de Dylan y su tono más bien quejumbroso crearon el marco de la música indie para generaciones de artistas reflexivos.
Nick Drake, un cantautor inglés que vio una minúscula fracción del éxito comercial que tuvo Dylan, dio a la música indie su característica desolación. La escasa instrumentación confiere a su música una sensación de soledad y esterilidad, que invoca la depresión que Drake sufrió a lo largo de su vida y que, en última instancia, le causó una muerte prematura.
Artistas como Dylan y Drake exhiben cualidades que dieron forma a la música indie durante sus años de formación. Sus disposiciones recatadas y sus arreglos minimalistas, que ahora pueden parecer un cliché, fueron primero declaraciones audaces. En medio de la Invasión Británica y el movimiento del rock americano, los artistas folk subvertían la norma. Esta noción de controversia emana de la música indie moderna.
Estos elementos comunes han llegado a definir la música indie por sí mismos con más fuerza que la definición original del término. Grandes «proto-indie» como Dylan y Drake allanaron el camino a montones de nuevos músicos que llevaron el género a sus límites absolutos. Nirvana canalizó la independencia y la falta de convencionalismo de la música indie en su característico y abrasivo estilo Grunge. Elliott Smith creó escalofriantes himnos depresivos antes de un trágico suicidio a lo Nick Drake. Incluso Mac Demarco, que se ha convertido en el artista favorito de facto de todos los adolescentes vanguardistas que saben liarse un porro, crea una poesía folclórica que recuerda a la de Dylan con una instrumentación cálida y suave.
A fin de cuentas, da igual que tu artista favorito se considere o no «indie», salvo en el contexto de las discusiones semánticas con tus amigos. La música existe completamente fuera del ámbito del lenguaje: cuando las palabras no logran captar una emoción, la música interviene. El poder de la música va más allá de lo que el lenguaje puede describir. Sin embargo, entender el contexto histórico de los músicos actuales nos permite comprender mejor las canciones que tanto nos gustan.