Quistes óseos

¿Qué son los quistes óseos?

Los quistes óseos son áreas llenas de líquido dentro del hueso en crecimiento que no se han convertido en tejido óseo o en hueso real. Hay cuatro tipos principales de quistes óseos.

Tipos de quistes óseos

Fibromas no osificantes

Un fibroma no osificante (NOF) es una porción central del hueso que no ha llegado a formarse como hueso duro sino que es de naturaleza fibrosa. No son dolorosos. La mayoría de las lesiones se resuelven espontáneamente sin tratamiento. Un NOF es el tumor óseo benigno más común en los niños y suele aparecer en las extremidades inferiores en niños de entre cinco y 15 años de edad. Algunos investigadores estiman que hasta el 40 por ciento de todos los niños tienen un NOF en algún momento.

Defectos corticales fibrosos

Un defecto cortical fibroso es una lesión ósea benigna que se forma en el borde exterior o corteza del hueso. Se producen con mayor frecuencia en las extremidades inferiores y suelen resolverse espontáneamente.

Quistes óseos unicamerales

Los quistes óseos unicamerales suelen producirse en huesos grandes, como el húmero, cerca de un cartílago de crecimiento. Estas lesiones son áreas llenas de líquido y normalmente sólo ocurren en pacientes pediátricos o en crecimiento. El quiste óseo suele hacerse más pequeño con el tiempo y se resuelve por sí solo.

Quistes óseos amnésicos

Los quistes óseos amnésicos son áreas óseas llenas de líquido o sangre que se producen con mayor frecuencia en adolescentes. Al tratarse de lesiones óseas reactivas, estos quistes pueden presentarse con dolor e hinchazón en la zona. Suelen diagnosticarse con una tomografía computarizada (TC) y una posible biopsia de la zona.

¿Cuáles son los síntomas de los quistes óseos?

Los quistes óseos benignos (no cancerosos) no suelen causar dolor, pero si son lo suficientemente grandes pueden debilitar el hueso y provocar una fractura. Este tipo de fractura se denomina fractura patológica, es decir, una fractura en un hueso debilitado causada por una fuerza que, de otro modo, no habría causado daños en un hueso normal.

Diagnóstico de los quistes óseos

Los quistes o lesiones óseas benignas son comunes en los niños y suelen encontrarse por casualidad en las radiografías realizadas por otros motivos médicos.

Tratamiento de los quistes óseos

La mayoría de las veces los quistes óseos se resuelven con el tiempo. Se suelen hacer radiografías repetidas para asegurarse de que el quiste se está reduciendo.

Si se produce una fractura patológica, puede ser necesario limpiar quirúrgicamente el quiste y luego rellenarlo con injerto óseo para rellenar el hueso y favorecer la curación ósea.

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