¿Tus dientes están perdiendo su deslumbrante blancura? En ese caso, quizá debas vigilar lo que comes. Ciertos alimentos tienen fama de decolorar los dientes. Las principales causas de las manchas en los dientes son los ácidos y los cromógenos, que son sustancias que pueden convertirse fácilmente en compuestos de color.
Aquí tienes algunos alimentos que contienen altas cantidades de estos componentes que tiñen los dientes. La mala noticia es que muchos de estos alimentos son golosinas que consumimos a diario. ¿La buena noticia? Hay remedios sencillos que pueden ayudar a minimizar su potencial de tinción.
Café y té
Con el tiempo, los bebedores diarios de café suelen ver cómo sus dientes se vuelven ligeramente amarillos. Debido a que el esmalte de los dientes es muy poroso, el café que se bebe se absorbe en estos poros, provocando así la decoloración. El té, según los dentistas, aunque es beneficioso para nuestra salud en muchos aspectos, provoca manchas aún más graves que el café. Tanto el café como el té son también muy ácidos, lo que provoca la erosión del esmalte dental, que deja los dientes aún más vulnerables a la decoloración. Es un círculo vicioso para los amantes de la cafeína.
Bebidas con gas
El ácido y los cromógenos de las bebidas gaseosas son los que manchan los dientes. Mientras que los refrescos de color oscuro como las cervezas de raíz y las colas tienen más cromógenos, incluso las bebidas carbonatadas de color claro aumentarán las manchas. Los refrescos de cola contienen ácido fosfórico, mientras que los refrescos con sabor a limón o lima están cargados de ácido cítrico. Ambos ácidos pueden provocar la erosión de la superficie del diente, conocida como esmalte. Un esmalte debilitado aumenta la absorción de cromógenos, lo que contribuye a la aparición de manchas.
¿SABÍAS QUE…
El agua, el té y el café son las tres bebidas más consumidas en el mundo. Se calcula que cada año se beben en el mundo entre 400 y 500 mil millones de tazas de café.
Vino y bayas
Las frutas de pigmentación intensa, como las uvas, los arándanos, las cerezas, las moras y las granadas, tienen un potente potencial de tinción. Los zumos elaborados con estas frutas también contribuyen a las manchas y a la decoloración. En particular, tenga cuidado con el vino tinto. La combinación de moléculas pigmentadas llamadas taninos, cromógenos y altos niveles de acidez hacen del vino tinto un notorio manchador de dientes.
Dulces, chicles y paletas
Las golosinas azucaradas como éstas pueden contener altos niveles de agentes colorantes artificiales que manchan los dientes. La regla general es que si mancha la lengua, es un alimento que mancha los dientes. Así que la próxima vez que quieras darle un capricho a tu hijo, compra un helado de vainilla en lugar de un bloque de hielo azucarado.
Puede ser difícil renunciar a tantas de tus golosinas favoritas y, por tanto, mantener tus dientes sin manchas es casi imposible. Afortunadamente, puedes disminuir el potencial de tinción de estos alimentos tomando las siguientes precauciones:
Evita la permanencia
Reduce las posibilidades de manchas evitando que los alimentos y bebidas permanezcan en tu boca más tiempo del necesario. Naturalmente, no olvide masticar con cuidado antes de tragar.
Utilice una pajita para los refrescos, tés helados y cafés helados
Siempre que pueda, utilice una pajita mientras toma bebidas como refrescos, tés y cafés. De esta forma, los líquidos decolorantes tienen el menor contacto posible con tu esmalte, por lo que se reduce el riesgo de aparición de manchas.
Después de comer, enjuágate y cepíllate
Inmediatamente después de consumir alimentos ácidos o que manchan los dientes, enjuágate la boca con agua durante unos 30 segundos o utiliza un enjuague bucal, y luego cepíllate los dientes para eliminar cualquier partícula de color restante.