¿Has pensado en la salud de los ojos de tu mascota? Lo más probable es que, mientras tu perro o gato parezca ver bien, no hayas pensado mucho en ello.
Sin embargo, pueden ser susceptibles de sufrir problemas oculares, y uno de esos problemas oculares se conoce como ojo de cereza.
Esta antiestética condición recibe su nombre de una masa rojiza en el ojo. Puede sobresalir del ojo y asentarse como un bulto rojo en la esquina.
Se trata de un «tercer párpado» llamado membrana nictitante. Esta membrana suele «esconderse» detrás del párpado inferior. Cuando funciona plenamente, este párpado alberga una glándula lagrimal que mantiene los ojos de su mascota a salvo del viento y el polvo. Pero en el caso de los perros y gatos que sufren de ojo de cereza, se hace muy visible.
Cuando el tejido conectivo se suelta, la glándula lagrimal cuelga. Es pequeña, roja y redonda, de ahí el nombre de «ojo de cereza».
Como era de esperar, no sólo es antiestético, sino que también puede dar problemas a tu mascota.
¿Quiénes padecen ojo de cereza?
Hay ciertas razas que son más propensas al ojo de cereza que otras. Las que tienen el hocico más corto, como los Beagles, Lhasa Apsos, San Bernardos y las razas de taza de té, son las más susceptibles.
Los gatos también pueden tener ojo de cereza, comúnmente en persas y otros con la cara más plana.
También puede ocurrir de repente. Un minuto los ojos de su mascota parecen normales, y un minuto después, hay una masa que sobresale.
¿Qué causa el ojo de cereza?
La causa exacta es desconocida, pero se cree que es una condición hereditaria que hace que el tejido conectivo falle. Se da con más frecuencia en animales jóvenes de menos de dos años. También puede estar relacionado con una lesión del ojo que provoca una inflamación.
Cómo tratar el ojo de cereza en perros y gatos
Para tratarlo, su veterinario valorará y hará una recomendación. En algunos casos, utilizando un paño húmedo y dedos hábiles, su veterinario puede ser capaz de trabajar la glándula lagrimal expuesta de nuevo en su lugar.
En otros casos, los medicamentos pueden ser recomendados, y en otros, la cirugía es el mejor curso de acción.
3 opciones quirúrgicas comunes
Dependiendo de la condición del ojo de su mascota, su veterinario puede recomendar la cirugía. Hay tres opciones comunes para tratar el ojo de cereza.
Coserlo
A veces el veterinario puede coser la glándula lagrimal en su lugar adecuado.
Crear un nuevo bolsillo
Cuando el tejido conectivo es débil y la glándula lagrimal se está cayendo del ojo de su mascota, su veterinario puede ser capaz de crear un nuevo bolsillo para mantenerlo en su lugar.
3. Extirpación
El último recurso es quitar la glándula lagrimal. Pero esto significa que los ojos de su mascota se secarán fácilmente, y tendrá que tratar los ojos de su mascota con lágrimas artificiales para el resto de la vida de su mascota.
El tratamiento exitoso del ojo de cereza minimiza el riesgo de lesiones en el ojo o el riesgo de una infección bacteriana. También reduce las molestias de su mascota.
¿Cuáles son los efectos a largo plazo del ojo de cereza?
Cuando el conducto lagrimal está expuesto durante largos períodos de tiempo, puede haber problemas. Por ejemplo, el flujo sanguíneo se restringe a la glándula, lo que puede causar hinchazón y obstruir la visión de su mascota. Es posible que su mascota quiera picar o frotarse los ojos, lo que aumenta la posibilidad de infección en el ojo. También puede provocar el enrojecimiento de todos los ojos.
Si su mascota recibe atención médica profesional, la recuperación es muy probable. Sin embargo, tratar con éxito el ojo de cereza en un ojo no significa que no vaya a ocurrir en el otro. Su veterinario podrá hacer cualquier recomendación especial para tratar a su mascota.
¿Tiene alguna pregunta o preocupación sobre la salud ocular de su mascota? Póngase en contacto con nosotros.