Cuando se lleva a cabo la reducción del amianto, no se permite a los ocupantes entrar en la zona. Normalmente, la parte del edificio de la que se está retirando el amianto tiene que ser sellada para evitar la contaminación de las demás zonas. Los métodos de sellado de una zona suelen incluir el uso de películas de polietileno, cinta adhesiva y máquinas de presión de aire negativa equipadas con filtros HEPA. La idea es que la zona contenida está aspirando aire fresco para no dejar salir las fibras de amianto al entorno circundante.
Sólo se puede utilizar con seguridad una aspiradora especial diseñada para la contención del amianto (clase H) al limpiar durante y después de la retirada del amianto. No se pueden utilizar aspiradoras ordinarias, ni siquiera las equipadas con un filtro HEPA. Una aspiradora ordinaria expulsará las fibras de amianto al aire de la habitación.
Si el edificio está cerrado a los usuarios normales, puede ser necesario sellarlo de la atmósfera exterior para que no se contamine el aire accesible. Entre los ejemplos de edificios que requirieron la retirada de amianto se encuentran el Campus de Jussieu y la Tour Montparnasse.
Un edificio que contenga amianto y que vaya a ser derribado puede tener que ser sellado, y que su amianto sea retirado de forma segura antes de que se pueda llevar a cabo la demolición ordinaria. La retirada del amianto puede llevar más tiempo y costar más que la propia demolición. Por ejemplo, la antigua sede del parlamento de Alemania del Este, el Palast der Republik, fue despojado de la mayor parte de su amianto entre 1998 y 2001, antes de ser finalmente demolido a partir de 2006.
Se han utilizado nuevos métodos innovadores para la eliminación del amianto. Un ejemplo es el edificio B238 del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, en el que se utilizó una sierra de corte húmedo montada sobre orugas con un disco de diamante para cortar el edificio en pequeñas secciones. Estas pequeñas secciones se envolvieron en plástico, el requisito mínimo para transportar material de amianto, y se llevaron a un vertedero. Este método no sólo contenía el material de amianto dentro de las capas de gunita y metal de las paredes, sino que también mantenía a los trabajadores a una distancia segura, ya que la sierra se controlaba a distancia.
En muchos países, las actividades de construcción que implican materiales que contienen amianto están reguladas por organismos gubernamentales.