Reflexología

La reflexología es la aplicación de una presión adecuada en puntos y zonas específicas de los pies, las manos o las orejas. Los reflexólogos creen que estos puntos reflejos corresponden a diferentes órganos y sistemas del cuerpo, y que presionarlos genera beneficios reales para la salud de la persona.

Por ejemplo, la reflexología sostiene que un punto específico en el arco del pie corresponde a la vejiga. Cuando un reflexólogo utiliza los pulgares o los dedos para aplicar la presión adecuada en esta zona, puede afectar al funcionamiento de la vejiga.Tabla de reflexología que mapea los puntos de los pies

Mapas de reflexología de los pies

Los reflexólogos utilizan mapas de los pies para guiar su trabajo, como la tabla de reflexología que se muestra a la derecha. El pie izquierdo corresponde a los órganos que se encuentran en el lado izquierdo del cuerpo y el pie derecho a los órganos del lado derecho.

¿En qué se diferencia la reflexología del masaje, el reiki o la acupuntura?

Mucha gente confunde la reflexología con el masaje, el reiki o la acupuntura, pero hay diferencias esenciales entre estas terapias. Los terapeutas de masaje manipulan áreas más grandes de tejido blando en el cuerpo, mientras que los reflexólogos aplican presión a puntos específicos en los pies, las manos y las orejas. A diferencia del masaje o la reflexología, el Reiki no implica ninguna manipulación o presión física, sino que utiliza un ligero toque para trabajar con el campo vibratorio sutil que se cree que rodea al cuerpo. Por último, aunque la acupuntura y la acupresión, al igual que la reflexología, utilizan puntos reflejos en el cuerpo para influir en otras partes del mismo, los puntos no son los mismos y la acupuntura utiliza puntos en todo el cuerpo.

Aunque se trata de prácticas totalmente diferentes, algo que tienen en común es que a veces se utilizan para ayudar a controlar los síntomas asociados al estrés.

¿Qué hace la reflexología?

Aunque la reflexología no se utiliza para diagnosticar o curar enfermedades, millones de personas en todo el mundo la utilizan para complementar otros tratamientos al abordar condiciones como la ansiedad, el asma, el tratamiento del cáncer, los problemas cardiovasculares, la diabetes, los dolores de cabeza, la función renal, el síndrome premenstrual y la sinusitis.

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