Todos estamos muy concienciados, o al menos deberíamos estarlo, de la importancia de evitar los excesos de sol en nuestra piel ya que los efectos de la sobreexposición son muy peligrosos para nuestra salud. Ahora bien, si durante alguna jornada playera o en el campo hemos bajado la guardia y hemos acabado con alguna zona quemada por el sol, os ofrecemos a continuación algunos consejos con remedios caseros para aliviar las molestias de las quemaduras superficiales provocadas por el sol y regenerar nuestra piel.
Pero insistimos, mucho mejor prevenir que curar.
Aloe vera
Los efectos curativos de la aloe vera son muy conocidos y, en el caso de las quemaduras solares, también pueden sernos de mucha utilidad. Debemos aplicar el jugo que desprenden las hojas de la planta de aloe vera sobre la zona afectada. El jugo fresco y gelatinoso nos ayudará a regenerar la piel quemada por el sol.
Té negro o té verde
Además de un alto contenido de vitamina C, el té verde y el té negro contienen taninos y flavonoides, ingredientes que alivian el dolor e inhiben la inflamación. Además, también contienen polifenoles, los fitoquímicos que son responsables del color, sabor y el olor del té y también inhiben ciertas enzimas que favorecen el desarrollo del cáncer de piel.
Paños empapados en leche
Para aliviar los efectos de la quemazón en nuestra piel por el exceso de sol, también es muy útil empapar unos paños en leche y aplicarlos sobre las quemaduras. Y, si la leche está fría, lograremos aumentar la sensación de alivio.
Al igual que la leche, los yogures también pueden convertirse en nuestros aliados para combatir los efectos de las quemaduras solares. Solo tendremos que pasar un algodón impregnado con yogur frío sobre la zona a tratar.
Vinagre
El ácido acético del vinagre ayuda a aliviar la irritación cutánea por lo que es un buen remedio para las quemaduras. Para utilizarlo es necesario disolver una cucharada de vinagre en un litro de agua, y aplicarlo sobre la quemadura con una compresa humedecida.
Tomate
El tomate tiene propiedades antiinflamatorias e hidratantes gracias a su contenido en licopeno. Por eso, usarlo sobre quemaduras superficiales del sol puede ser muy útil. Se trata de aplicar su pulpa sobre la piel quemada durante unos 15 minutos y después retirar con agua fría.
Otra hortaliza que puede ayudarnos a aliviar la quemazón es la patata ya que tiene compuestos a base de almidón. Debemos cortar en rodajas una patata cruda y frotar sobre la quemadura.
Una buena hidratación
El último truco para aliviar las quemaduras solares es beber mucha agua. Mantenerse bien hidratado en las 48 horas siguientes a la exposición al sol es fundamental para ayudar a que la piel se regenere.