Los hombres a menudo utilizan «bolas azules» como una forma de culpabilizar a las mujeres para que se exciten. Es comúnmente seguido por algo como: «No sabes lo que se siente». Bueno, chicos, de hecho sí lo sabemos.
Para aquellos que no están familiarizados con el término, «bolas azules» es la forma en que los hombres se refieren a esa sensación apretada y agitada que ocurre cuando se excitan pero no tienen un orgasmo. Si bien las mujeres no tenemos pelotas, sí tenemos los correspondientes órganos sexuales que se sienten igual de molestos cuando no consiguen pasar por todo el ciclo sexual.
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Así es: las personas con vagina somos tan capaces de tener esa incómoda sensación de estornudo detenido en nuestras partes íntimas como los hombres; sí, estamos hablando de las temidas «bolas azules». Sin embargo, como estos órganos sexuales son más complejos -e internos-, no podemos señalar realmente una parte específica como la culpable de nuestro malestar. Además, «útero azul» no suena tan pegadizo. La doctora Teresa Hoffman, ginecóloga y obstetra, dijo a Women’s Health que, aunque no hay ninguna investigación científica que lo respalde, las mujeres informan de un malestar físico cuando están excitadas pero nunca llega el orgasmo.
Al igual que la sangre fluye hacia el pene cuando una persona tiene una erección, las dueñas de la vulva reciben un impulso similar cuando se excitan. Si no llegan a tener un orgasmo, pueden sentir una sensación de tirantez y calambres en esa zona, que es bastante parecida a lo que sienten las personas en sus testículos en las mismas circunstancias. Esta sensación puede durar hasta 20 minutos después del orgasmo fallido, pero normalmente se resuelve por sí sola, aunque puedes seguir sintiéndote emocionalmente frustrada (¿qué más hay de nuevo?).
Según la Dra. Fran Walfish, psicoterapeuta de relaciones de Beverly Hills y coprotagonista de Sex Box, WE tv, este problema en realidad es relativamente frecuente entre las personas con vagina.
«Muchas mujeres, especialmente las mayores de 40 años, tardan más o tienen problemas para alcanzar el orgasmo. O bien experimentan un malestar físico en su útero o una sensación de frustración, o ambas cosas», dice Walfish a SheKnows.
Esencialmente, ya que las personas con vaginas tienden a tener más dificultades para tener un orgasmo en primer lugar (en particular las mujeres heterosexuales), en realidad experimentan «bolas azules» mucho más a menudo que las personas con bolas reales. Tira esto a la cara de tu amigo la próxima vez que te haga sentir mal por no conseguirlo hasta el final.
Walfish dice que aunque es una sensación frustrante, hay muchas cosas que puedes hacer para llegar tú misma si tu pareja no puede (o en algunos casos no quiere) complacerte. La estimulación manual del clítoris es una opción para la mayoría de los propietarios de la vulva cuando necesitan esa liberación orgásmica. Sin embargo, la estimulación de otras zonas, como los pezones e incluso la abertura del ano, puede ayudar a que se produzca un O obstinado.
Una versión de esta historia fue publicada en febrero de 2016.
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