1. Trata el resfriado y la gripe
Los limones están llenos de vitamina C, el té verde está lleno de antioxidantes y la miel es antibacteriana – todo esto mejora el sistema inmunológico del cuerpo. El zumo de limón también es conocido por alejar los efectos del resfriado y la tos del sistema. Por lo tanto, mezclar el limón en su té verde no sólo combate la gripe, sino que también ayuda a una fuerte resistencia contra cualquier resfriado futuro.
2. Mejora la digestión
El zumo de limón puede aumentar hasta seis veces el número de catequinas que tu cuerpo toma del té verde. Las catequinas mejoran la digestión al absorber mejor los nutrientes en el intestino delgado.
3. Ayuda a perder peso
Esta bebida tiene la capacidad de quemar grasa y ofrecer un aumento de tu metabolismo. El té verde contiene EGCG y cafeína, mientras que los limones son grandes en fibra pectina que ayuda a combatir el deseo de hambre. La miel tiene menos calorías que el azúcar y evita la ganancia de calorías vacías.
4. Mejora la salud de la piel y el cabello
El té verde es rico en antioxidantes y vitaminas que son importantes para una buena piel y cabello. Las propiedades antisépticas y antibacterianas de la miel defienden tu piel de las infecciones. La vitamina A y C del té verde y el limón activan el crecimiento del cabello. La miel, por su parte, mantiene la piel hidratada.