Todo sobre el aparato funcional fijo o aparato «Herbst»

Los aparatos funcionales se utilizan en pacientes en crecimiento para ayudar a corregir las discrepancias de crecimiento de la mandíbula. Este aparato se compone de estructuras de acero inoxidable de grado quirúrgico fabricadas a medida y cementadas a los primeros molares permanentes en las cuatro esquinas de la boca del paciente. Estas estructuras están conectadas por mecanismos telescópicos que ayudan a modificar la maloclusión de Clase II ejerciendo una fuerza hacia arriba/hacia atrás en el maxilar superior y una fuerza hacia delante en el maxilar inferior. Estos tipos de aparatos trabajan cómodamente con el crecimiento inherente del paciente para afectar los cambios deseados.

Uso

Dado que el aparato de Herbst está cementado a los primeros molares permanentes, está trabajando en todo momento. En las citas del paciente, el aparato puede ser avanzado usando «cuñas» de acero inoxidable para afectar una mayor corrección. El aparato también puede activarse en la dimensión de anchura si se incorpora un mecanismo de expansión en el aparato. Normalmente, el aparato se lleva durante aproximadamente 12 meses, aunque los casos más graves requieren más tiempo.

Limpieza

Alentamos a los pacientes a limpiar el aparato con pasta de dientes y un cepillo. Un enjuague bucal con flúor también puede ser útil para asegurarse de que todas las superficies expuestas de los dientes están protegidas durante el uso del aparato.

Qué esperar

Después de la colocación inicial, el paciente puede esperar sentir el aparato en la lengua y las mejillas, pero la obstrucción del habla y la sensibilidad de los tejidos blandos tienden a desaparecer en la primera o segunda semana de uso.

Consejo del Dr. Bronsky

Lea su libro favorito, revista, etc. frente al espejo durante cinco minutos al día – su habla será perfecta en poco tiempo.

Recuerde

Con las discrepancias mandibulares pronunciadas, el tratamiento continuado con otros aparatos será esencial para el éxito final del tratamiento. El paciente y el ortodoncista son socios en esta aventura y la participación útil del paciente puede hacer que el proceso se desarrolle según lo previsto. Una higiene bucal cuidadosa y el cumplimiento de todos los aparatos prescritos pueden ayudar a que el proceso sea un éxito rotundo

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