Manejo de la sarcoidosis
El manejo de la sarcoidosis implica un seguimiento estrecho de sus síntomas para controlar la eficacia de los tratamientos. El tratamiento médico puede utilizarse para controlar los síntomas, prevenir las complicaciones y mejorar los resultados en los pacientes con sarcoidosis persistente. Si tiene sarcoidosis, su proveedor de atención médica le vigilará cuidadosamente para ver si su sarcoidosis está mejorando o empeorando y adaptará su tratamiento dependiendo de cómo esté su cuerpo.
Si su sarcoidosis entra en remisión, lo que significa que ya no tiene síntomas, su médico puede optar por suspender lentamente sus medicamentos. La mayoría de las recaídas, también conocidas como brotes, se producen en los primeros seis meses tras la suspensión de la medicación, por lo que es importante vigilar su salud de cerca. Cuanto más tiempo pase sin síntomas, menos probable será la recaída.
Una parte importante del manejo de su enfermedad será encontrar apoyo emocional. Muchas personas que reciben tratamiento para la sarcoidosis se sienten ansiosas porque los síntomas interfieren en su rutina diaria. La depresión y la ansiedad son comunes. Informe a su médico si tiene estos sentimientos, ya que el tratamiento de la ansiedad y la depresión puede hacer que su tratamiento de la sarcoidosis sea más eficaz. También puede ser útil encontrar una comunidad o grupo de apoyo de otras personas con sarcoidosis.