No es ningún secreto que mantenerse hidratado es enormemente importante para nuestra salud y bienestar, y aún más cuando nos mantenemos en forma y activos.
Pero, ¿alguna vez has bebido mucho líquido a lo largo del día y aún así parece que no puedes saciar tu sed?
Pues bien, puede que haya una razón para ello.
Nuestros amigos de Aqua Optima han compartido sus ideas y consejos…
1) No estás bebiendo suficiente agua
Cada persona es diferente, por lo que la cantidad de agua que bebes debe reflejar esto. Tienes que tener en cuenta tu altura, peso y niveles de actividad para determinar la cantidad de agua que realmente deberías beber.
Así que, la próxima vez que sientas la necesidad de coger ese vaso de agua extra, ¡hazlo!
Sin embargo, siempre debes consultar a un médico si estás experimentando niveles graves de deshidratación.
2) Estás bebiendo líquidos deshidratantes
Todos sabemos lo tentador que puede ser el café de la mañana, pero en realidad puede impedir que te sientas completamente hidratado.
La cafeína que se encuentra en el café y las bebidas azucaradas funciona como un diurético, lo que significa que puede hacer que pierdas líquido más rápidamente.
Así que prueba a sustituir tu café de la mañana o del mediodía por un buen vaso refrescante de agua filtrada, y mézclalo añadiendo frutas como limones o limas para darle un sabor afrutado.
3) Te faltan electrolitos
Sentirte deshidratado puede ser una señal de que te faltan electrolitos, que incluyen sodio, cloruro, magnesio y potasio y son necesarios para suministrar líquidos a tus células.
La sudoración excesiva después de un entrenamiento puede provocar una pérdida de electrolitos, por ejemplo.