Descripción general
Esta hoja informativa ofrece una breve descripción de los tumores de tipo glioma.
Por favor, consulte Tumores cerebrales: Una introducción para obtener más información.
¿Qué es un glioma?
Un glioma es un tipo de tumor cerebral que crece a partir de las células gliales. Las células gliales proporcionan energía y nutrientes a las células nerviosas y ayudan a mantener la barrera hematoencefálica. Hay varios tipos de células gliales, cada una con una función diferente:
Astrocito – transporta nutrientes y mantiene las neuronas en su sitio
Oligodendrocito – proporciona aislamiento (mielina) a las neuronas
Microglía – digiere las neuronas muertas y los patógenos
Células ependimarias – recubren los ventrículos y segregan líquido cefalorraquídeo
El glioma es un término general utilizado para describir los diferentes tipos de tumores gliales: astrocitoma, oligodendroglioma y glioblastoma. Los gliomas varían en cuanto a su agresividad o malignidad. Algunos son de crecimiento lento y probablemente curables. Otros son de crecimiento rápido, invasivos, difíciles de tratar y con probabilidad de recidiva.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de un glioma están relacionados con la localización del cerebro en la que se producen y pueden incluir dolores de cabeza, entumecimiento, debilidad, cambios de personalidad o confusión y convulsiones.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Si un paciente tiene síntomas que sugieren un glioma, el médico trabajará con un equipo de especialistas para confirmar el diagnóstico. Su equipo puede incluir un neurocirujano, un oncólogo, un oncólogo radioterápico, un radiólogo, un neurólogo y un neurooftalmólogo.
El médico llevará a cabo un examen neurológico y solicitará TAC y/o RMN. Estas pruebas de imagen ayudarán a determinar el tamaño, la ubicación y el tipo de tumor.
Si no se puede hacer un diagnóstico claro a partir de las exploraciones, se puede realizar una biopsia para determinar qué tipo de tumor está presente. Una biopsia es un procedimiento que consiste en extraer una pequeña cantidad de células tumorales para que un patólogo las examine al microscopio. La biopsia puede realizarse como parte de un procedimiento quirúrgico abierto para extirpar el tumor o como un procedimiento de diagnóstico independiente, conocido como biopsia por punción. Se perfora un pequeño orificio en el cráneo para poder guiar una aguja hueca hasta el tumor y extraer una muestra de tejido.
Los biomarcadores o las mutaciones genéticas encontradas en el tumor pueden ayudar a determinar el pronóstico. Estos incluyen: IDH1, IDH2, MGMT, EGFR y codeleción 1p/19q.
¿Cómo se tratan los tipos de glioma?
Las opciones de tratamiento varían según el tipo de célula, el grado, el tamaño y la localización del tumor. El objetivo del tratamiento puede ser curativo o puede centrarse en aliviar los síntomas (cuidados paliativos). Los tratamientos se utilizan a menudo en combinación con otros.
Los gliomas se clasifican según la actividad celular y la agresividad en una escala del I al IV.
Grado I – Astrocitoma pilocítico: suele aparecer en niños en el cerebelo o el tronco cerebral, y ocasionalmente en los hemisferios cerebrales. Puede aparecer en adultos, pero con menor frecuencia. Los tumores de grado I son de crecimiento lento y relativamente benignos. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Observación: los tumores pequeños y los situados en zonas inoperables, como el tronco cerebral, pueden observarse y es posible que nunca crezcan.
- Cirugía: tratamiento de elección en la mayoría de los casos. La extirpación completa puede ser curativa.
- Radiación: se reserva para los tumores que no se pueden extirpar quirúrgicamente, el tumor residual después de la cirugía o el tumor recurrente.
Grado II – Glioma de bajo grado: incluye astrocitoma, oligodendroglioma y oligoastrocitoma mixto. Los gliomas de grado II suelen aparecer en adultos jóvenes (entre 20 y 50 años) y se encuentran con mayor frecuencia en los hemisferios cerebrales. Debido a la naturaleza infiltrativa de estos tumores, pueden producirse recidivas. Algunos gliomas de grado II reaparecen y evolucionan hacia tumores más agresivos (grado III o IV). Las opciones de tratamiento incluyen:
- Observación: para los tumores localizados en zonas inoperables o de alto riesgo que pueden causar la pérdida de la función después de la cirugía. Algunos tumores pueden no crecer nunca, pero otros se agrandarán o se transformarán en un tumor de alto grado que justifica el tratamiento.
- Cirugía – tratamiento de elección si el tumor puede ser extirpado sin causar pérdida de función. La extirpación completa puede ser curativa.
- Radiación: puede utilizarse después de la cirugía para frenar el crecimiento del tumor residual o en los casos en que la cirugía no es una opción.
- Quimioterapia: no se suele utilizar excepto en el caso de tumores recurrentes o de alto riesgo.
Grado III – Glioma maligno: incluye el astrocitoma anaplásico, el oligodendroglioma anaplásico y el oligoastrocitoma mixto anaplásico. Los tumores de grado III crecen más rápido y de forma más agresiva que los astrocitomas de grado II. Invaden el tejido cerebral cercano con proyecciones en forma de tentáculo, lo que dificulta la extirpación quirúrgica completa. Los pacientes suelen presentar convulsiones, déficits neurológicos, cefaleas o cambios en el estado mental. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Observación – no suele ser una opción debido al crecimiento maligno y rápido.
- Cirugía – se recomienda la extirpación máxima del tumor si éste puede ser extirpado sin causar pérdida de función.
- Radiación: se recomienda después de la cirugía con múltiples fracciones a lo largo de unas 6 semanas.
- Quimioterapia: se administra después de la radiación durante 6-12 meses; temozolomida (Temodar).
- La recidiva es común en la mayoría de los pacientes, y suele producirse en el lugar del tumor inicial, normalmente dentro de los 2 cm. El tratamiento de las recidivas puede incluir cirugía adicional, radiación, quimioterapia o combinaciones.
Figura 1. Ilustración y resonancia magnética de un tumor de glioblastoma en el lóbulo parietal.Grado IV – Glioblastoma multiforme (GBM): es un glioma maligno. El GBM es el tumor cerebral primario más agresivo y más común. El glioblastoma multiforme suele extenderse rápidamente e invadir otras partes del cerebro, con proyecciones en forma de tentáculos, lo que dificulta la extirpación quirúrgica completa. Es frecuente que los GBM reaparezcan tras el tratamiento inicial. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Observación – no suele ser una opción debido a su malignidad y rápido crecimiento.
- Cirugía – se recomienda la máxima extirpación del tumor si éste puede ser extirpado sin causar pérdida de función. Pueden implantarse semillas de radiación en el momento de la cirugía.
- Radiación – se recomienda después de la cirugía con múltiples fracciones durante unas 6 semanas.
- Quimioterapia – se administra durante y después de la radiación durante 6-12 meses; temozolomida (Temodar).
- La recidiva es frecuente y suele producirse en el lugar del tumor inicial, normalmente dentro de los 2 cm. El tratamiento de las recidivas puede incluir cirugía adicional, radiación, quimioterapia o combinaciones.
El análisis genómico y molecular ha identificado 4 subtipos de GBM: clásico, mesenquimal, proneural y neural. Todos tienen genes que han mutado, y todos tienen diferentes perfiles de supervivencia. Hasta ahora, no hay ninguna terapia disponible que se dirija a ninguno de estos subtipos.
Ensayos clínicos
Los ensayos clínicos son estudios de investigación en los que se prueban nuevos tratamientos -fármacos, diagnósticos, procedimientos y otras terapias- en personas para ver si son seguros y eficaces. Siempre se está investigando para mejorar el nivel de atención médica. La información sobre los ensayos clínicos actuales, incluyendo la elegibilidad, el protocolo y los lugares, se encuentra en la web. Los estudios pueden estar patrocinados por los Institutos Nacionales de Salud (véase Clinicaltrials.gov), así como por la industria privada y las empresas farmacéuticas (véase Centerwatch.com).
- La inmunoterapia, o bioterapia, activa el sistema inmunitario (células T y anticuerpos) para destruir las células tumorales. La investigación está explorando formas de prevenir o tratar el cáncer mediante vacunas.
- La terapia génica utiliza virus u otros vectores para introducir nuevo material genético en las células tumorales. Esta terapia experimental puede provocar la muerte de las células tumorales o aumentar su susceptibilidad a otras terapias contra el cáncer.
- El oxígeno hiperbárico utiliza oxígeno a niveles superiores a los normales para promover la curación de las heridas y ayudar a combatir las infecciones. También puede mejorar la capacidad de respuesta del tumor a la radiación y se está estudiando experimentalmente. Actualmente se está utilizando para ayudar al cuerpo a eliminar de forma natural las células tumorales muertas y tratar la necrosis por radiación.
Recuperación
Su médico de atención primaria y su oncólogo deben discutir cualquier necesidad de cuidados en casa con usted y su familia. Las medidas de apoyo varían según sus síntomas. Por ejemplo, los bastones o andadores pueden ayudar a quienes tienen problemas para caminar. Un plan de cuidados para abordar los cambios en el estado mental debe adaptarse a las necesidades de cada paciente.
Los privilegios de conducción pueden suspenderse mientras esté tomando medicación anticonvulsiva por su seguridad y la de los demás. Como cada estado tiene normas diferentes sobre la conducción y las convulsiones, discuta este tema con su médico.
También puede ser apropiado discutir las directivas médicas anticipadas (por ejemplo, testamento en vida, poder de atención médica, poder notarial duradero) con su familia para asegurarse de que se sigan sus cuidados médicos y sus deseos.
Recurrencia
La forma en que un tumor responderá al tratamiento, permanecerá en remisión o recurrirá después del tratamiento depende del tipo de tumor específico y su composición molecular. Un tumor recurrente puede ser un tumor que persiste después del tratamiento, uno que vuelve a crecer algún tiempo después de que el tratamiento lo haya destruido, o un nuevo tumor que crece en el mismo lugar que el original.
Cuando un tumor cerebral está en remisión, las células tumorales han dejado de crecer o multiplicarse. Los períodos de remisión varían. En general, los tumores benignos reaparecen con menos frecuencia que los malignos.
Dado que es imposible predecir si un tumor concreto puede reaparecer o cuándo, el seguimiento con resonancias magnéticas o tomografías computarizadas es esencial para las personas tratadas por un tumor cerebral. Las exploraciones de seguimiento pueden realizarse cada 3 a 6 meses o anualmente, dependiendo del tipo de tumor que haya tenido.
Glosario del tratamiento
Medicamentos: para controlar algunos de los efectos secundarios comunes de los tumores cerebrales.
- Los esteroides, como la dexametasona (Decadron), se utilizan para reducir la hinchazón y la acumulación de líquido (edema) alrededor del tumor. Dado que los esteroides pueden provocar úlceras estomacales y reflujo gástrico, se prescriben famotidina (Pepcid) o pantoprazol (Protonix) para reducir el ácido producido en el estómago.
- Puede utilizarse furosemida (Lasix) o manitol (Osmitrol) para controlar el edema y la hinchazón.
- Los anticonvulsivos se utilizan para prevenir o controlar las convulsiones. Los más comunes son la fenitoína (Dilantin), el ácido valproico (Depakote), la carbamazepina (Tegretol) y el levetiracetam (Keppra).
Cirugía: para extirpar quirúrgicamente un tumor cerebral, un neurocirujano realiza una craneotomía para abrir el cráneo. El cirujano puede extirpar sólo una parte del tumor si está cerca de zonas críticas (elocuentes) del cerebro. Una extirpación parcial puede aliviar los síntomas. Se puede utilizar radiación o quimioterapia en las células tumorales restantes.
Radioterapia: utiliza rayos controlados de alta energía para dañar el ADN del interior de las células, haciendo que no puedan dividirse y reproducirse. El objetivo de la radioterapia es maximizar la dosis a las células anormales y minimizar la exposición a las células normales. Hay varias formas de administrar la radiación; entre ellas:
- Radiocirugía estereotáctica (SRS): administra una dosis alta de radiación durante una sola sesión, o puede dividirse en 2 a 5 tratamientos administrados durante una semana.
- Radioterapia estereotáctica fraccionada: administra dosis más bajas de radiación durante muchas visitas. Los pacientes regresan diariamente durante varias semanas para recibir la dosis completa de radiación.
- Radioterapia de todo el cerebro (WBRT): administra la dosis de radiación a todo el cerebro. Puede utilizarse para tratar múltiples tumores cerebrales y metástasis.
- Semillas de radiación (braquiterapia): administran una dosis baja de radiación desde el interior del tumor. Tras la cirugía del tumor, se colocan entre 50 y 100 semillas de radiación dentro de la cavidad. La dosis de radiación afecta a los primeros milímetros de tejido en la cavidad del tumor, donde aún pueden quedar células malignas.
- Terapia de protones: suministra un haz de protones de alta energía producido por un ciclotrón. Los protones viajan a una profundidad definida con precisión y depositan su energía en el tumor. A diferencia de la radiación de rayos X, la dosis no continúa por el cuerpo para dañar las células sanas.
Quimioterapia: medicamentos que actúan interrumpiendo la división celular. Por desgracia, la quimioterapia no solo afecta a las células tumorales, sino también a las normales. Esto provoca efectos secundarios, especialmente en las células de crecimiento rápido (por ejemplo, el pelo, la sangre). La quimioterapia puede administrarse por vía oral en forma de píldora, por vía intravenosa o en forma de oblea colocada quirúrgicamente en el tumor. Los fármacos más utilizados para tratar los tumores cerebrales son la carmustina (BCNU) y la temozolomida (Temodar). El tratamiento se administra en ciclos, con periodos de descanso entre ellos para permitir que el cuerpo reconstruya las células sanas.
- Obleas de quimioterapia: pueden colocarse en una cavidad quirúrgica después de extirpar un tumor. Tienen el tamaño aproximado de una moneda de cinco centavos y están hechas de un polímero que se ha rellenado con BCNU.
- Bevacizumab (Avastin): es un fármaco que impide que se desarrollen nuevos vasos sanguíneos que alimenten al tumor. Funciona privando al tumor de alimento y oxígeno. Funciona con mayor eficacia en los tumores con el biomarcador EGFR.
Campos de tratamiento de tumores: TTFields ralentiza y revierte el crecimiento del tumor impidiendo que las células se dividan. TTFields se utiliza para el tratamiento del glioblastoma multiforme (GBM) en combinación con temozolomida en adultos recién diagnosticados. También está aprobado para el tratamiento del GBM recurrente una vez agotadas las opciones de cirugía y radiación. El tratamiento consiste en llevar un dispositivo parecido a un gorro de baño que suministra energía electromagnética al cuero cabelludo.
Oxígeno hiperbárico: utiliza oxígeno a niveles superiores a los normales para promover la curación de las heridas y ayudar a combatir las infecciones. También puede mejorar la capacidad de respuesta del tumor a la radiación y se está estudiando experimentalmente. Actualmente se está utilizando para ayudar al cuerpo a eliminar de forma natural las células tumorales muertas y tratar la necrosis por radiación.
Fuentes & enlaces
Si tiene más preguntas, póngase en contacto con Mayfield Brain & Spine en el 800-325-7787 o en el 513-221-1100.
Los grupos de apoyo proporcionan una oportunidad para que los pacientes y sus familias compartan experiencias, reciban apoyo y aprendan sobre los avances en tratamientos y medicamentos.
Enlaces
Sociedad Nacional de Tumores Cerebrales
Asociación Americana de Tumores Cerebralesactualizado > 12.2018
revisado por > Christopher McPherson, MD, Mayfield Clinic, Cincinnati, Ohioson escritos y desarrollados por la Mayfield Clinic. Cumplimos con el estándar HONcode de información sanitaria fiable. Esta información no pretende reemplazar el consejo médico de su proveedor de servicios de salud.