Por Frederik Joelving, Reuters Health
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NUEVA YORK (Reuters Health) – El fuerte analgésico hidrocodona, comúnmente vendido como Vicodin, puede ser seguro en dosis más pequeñas para las mujeres que amamantan a sus recién nacidos, dicen investigadores estadounidenses.
Descubrieron que una fracción relativamente pequeña del fármaco acababa en la leche materna, y dicen que hasta 30 miligramos de Vicodin al día -por ejemplo, 6 comprimidos de 5 miligramos cada uno- podrían ser aceptables si analgésicos más débiles como el paracetamol (Tylenol) o el ibuprofeno (Advil) no se encargan del dolor.
La hidrocodona pertenece a una clase de analgésicos narcóticos llamados opioides. Estos fármacos pueden pasar a la leche materna y ha habido informes que los relacionan con una somnolencia que pone en peligro la vida y una muerte entre los bebés lactantes.
Los expertos recomiendan actualmente que las mujeres que tienen dolor por desgarro durante el parto o la cesárea prueben primero con analgésicos de venta libre.
Si eso no se encarga del dolor, podrían probar con opioides como la hidrocodona.
Pero deben ceñirse a la dosis prescrita, no tomar los fármacos más de dos o tres días y acudir al médico inmediatamente si su bebé tiene un sueño inusual o no succiona correctamente, dijo el Dr. Shinya Ito de la Universidad de Toronto, que no participó en el nuevo estudio.
Para el estudio, el Dr. Jason Sauberan, de la Universidad de California en San Diego, y sus colegas midieron la hidrocodona y uno de sus subproductos en la leche materna de las nuevas madres.
Su estudio aparece en la revista Obstetrics & Gynecology.
En base a las mediciones, estimaron que los bebés terminarían con una dosis total de opioides de menos del uno por ciento de lo que se administra a los bebés mayores con dolor severo.
Pero el doctor Gideon Koren, que dirige el programa Motherisk del Hospital for Sick Children de Toronto, dijo que esa cifra podría ser engañosa porque un recién nacido mantiene el fármaco en su cuerpo durante más tiempo que los niños mayores.
«Estas cifras no pueden sustituir a la observación del bebé, y estos números no son tranquilizadores», dijo a Reuters Health en un correo electrónico.