Los pescadores de Bremen, Maine, descubrieron el martes (5 de enero) un tiburón muerto del tamaño de una camioneta en su costa local, según fuentes periodísticas.
Los funcionarios del Departamento de Recursos Marinos de Maine identificaron el gigantesco espécimen como un tiburón peregrino macho (Cetorhinus maximus, que se traduce aproximadamente como «monstruo marino de nariz grande») y lo midieron en 26 pies (8 metros) de largo. A día de hoy (7 de enero), se desconoce la causa de su muerte.
Los tiburones peregrinos son el segundo pez más grande del mundo, alcanzando longitudes de hasta 40 pies (12 m), según el Museo de Florida. Sólo el escurridizo tiburón ballena, que puede llegar a medir más de 18 metros, es más grande. Los tiburones peregrinos se encuentran en aguas cálidas de todo el mundo, a veces migrando miles de kilómetros, y son los tiburones más grandes que surcan las aguas de Nueva Inglaterra.
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A pesar de su imponente aspecto, los tiburones peregrinos son en su mayoría inofensivos para los humanos. Se alimentan nadando hacia adelante con sus enormes bocas abiertas, sorbiendo miles de toneladas de agua de mar cada hora y filtrando sabroso zooplancton y otros diminutos invertebrados marinos a través de sus branquias, según el Museo de Florida.
Estos tiburones suelen alimentarse cerca de la superficie, pareciendo que están tomando el sol (de ahí su nombre). Aunque un tiburón peregrino probablemente no te mordería, podría embestirte con su cuerpo áspero y duro si te encuentras en su camino, advierte el Museo de Florida.
Y no olvides mirar hacia arriba: Los tiburones peregrinos pueden saltar hasta 1,2 m fuera del agua, según descubrieron los investigadores en un estudio de 2018.
*Nota del editor: Este artículo ha sido editado para aclarar que Tanner Fields no descubrió el tiburón varado, como afirmaba una versión anterior de esta historia.
Publicado originalmente en Live Science.
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