Mejor para: 2 jugadores o los que quieras.
Lo que necesitas: Sólo tu cerebro 🙂
Cómo se juega: Un jugador (llamémosle Tasha) primero tiene que pensar en un sustantivo (una persona, lugar o cosa). Una vez que Tasha ha elegido un sustantivo, los demás jugadores tienen que adivinar haciendo preguntas que pueden ser contestadas con un sí o un no. Si juegas según las reglas estrictas, los jugadores sólo pueden hacer 20 preguntas, y si no lo han adivinado para entonces, Tasha gana. Si alguien adivina cuál es el objeto, esa persona tiene que pensar en la siguiente cosa a adivinar.
Así que este es un ejemplo de juego: Tasha elige el sustantivo «boca de incendios». Digamos que está jugando con una persona, su amigo Leroy. El juego podría ser así:
Leroy: «¿Es una persona?»
Tasha: «No.»
Leroy: «¿Es una cosa?»
Tasha: «Sí.»
«¿Está vivo?»
«No.»
«¿Podría sostenerlo en mi mano?»
«No.»
«¿Está hecho de metal?»
«Sí.» …
Y el juego seguiría así hasta que Leroy agote sus 20 preguntas o hasta que adivine cuál es el objeto. Es un juego estupendo para rellenar largas horas en los viajes en coche o para jugar en los paseos. Y puedes seguir el límite de 20 preguntas si quieres, pero yo nunca lo he hecho. Simplemente preguntamos y adivinamos hasta que alguien acierte, entonces le toca a él. Y si juegas con niños pequeños o simplemente para divertirte, podrías permitir pistas también, especialmente si se tarda mucho en adivinar algo.
También solemos jugar con sustantivos concretos, cosas que podrías ver, tocar o sentir. Si quieres permitir o no sustantivos abstractos (como honor, amor, capitalismo…), probablemente deberías especificarlo de antemano, de cualquier manera.
Algunos de los objetos más difíciles de adivinar con los que he jugado son el confeti, las bolsas de basura, las señales de stop y… oh, la boca de incendios. 🙂
Variaciones: No, porque y el combo del desayuno son algunas variaciones más difíciles de este juego clásico.