La Vietnamización fue una estrategia que pretendía reducir la participación estadounidense en la Guerra de Vietnam transfiriendo todas las responsabilidades militares a Vietnam del Sur. La guerra, cada vez más impopular, había creado profundas divisiones en la sociedad estadounidense. El presidente Nixon creía que su estrategia de vietnamización, que implicaba el fortalecimiento de las fuerzas armadas de Vietnam del Sur y la retirada de las tropas estadounidenses, prepararía a los survietnamitas para actuar en su propia defensa contra una toma del poder por parte de Vietnam del Norte y permitiría a Estados Unidos abandonar Vietnam con su honor intacto. Pero el proceso de vietnamización estuvo profundamente viciado desde el principio.
Nixon y la guerra de Vietnam
Cuando el presidente Richard M. Nixon asumió el cargo en enero de 1969, Estados Unidos había enviado tropas de combate a luchar en Vietnam desde 1965, y se habían perdido unas 31.000 vidas estadounidenses.
Sin embargo, el compromiso militar a gran escala de Estados Unidos aparentemente había hecho pocos progresos en la derrota del Vietnam del Norte comunista y sus aliados de la guerrilla del Viet Cong. Las fuerzas enemigas habían absorbido un tremendo castigo, pero seguían decididas a derrocar al gobierno de Vietnam del Sur, apoyado por Estados Unidos, y a reunificar el país bajo el dominio comunista.
Enfrentándose a la intensa presión de un público cansado de la guerra y a las protestas generalizadas por la guerra de Vietnam, Nixon buscó una forma de retirar las fuerzas de combate estadounidenses sin que pareciera que abandonaba Vietnam del Sur a los comunistas. Rechazó los llamamientos del movimiento antibélico para que ordenara la retirada inmediata de las tropas estadounidenses y expresó públicamente su deseo de lograr la «paz con honor» en Vietnam.
Con este fin, Nixon y sus asesores -entre los que se encontraba el secretario de Defensa, Melvin Laird- desarrollaron una nueva estrategia que denominaron Vietnamización. El plan de vietnamización preveía una retirada gradual y por etapas de las fuerzas de combate estadounidenses, combinada con un esfuerzo ampliado para entrenar y equipar a Vietnam del Sur para que asumiera la responsabilidad militar de su propia defensa.
El presidente anunció su estrategia de vietnamización al pueblo estadounidense en un discurso televisado a nivel nacional el 3 de noviembre de 1969. Enfatizó cómo su enfoque contrastaba con la «americanización» de la guerra que había tenido lugar bajo su predecesor, el presidente Lyndon B. Johnson.
«La defensa de la libertad es asunto de todos, no sólo de Estados Unidos. Y es particularmente responsabilidad de la gente cuya libertad está amenazada», explicó Nixon en su discurso. «En la administración anterior, americanizamos la guerra de Vietnam. En esta administración, estamos vietnamizando la búsqueda de la paz»
Invasión de Camboya
Además de la retirada de las tropas estadounidenses y de los esfuerzos para preparar y modernizar el ejército de Vietnam del Sur, la estrategia de vietnamización de Nixon también incluía programas diseñados para fortalecer el gobierno de Vietnam del Sur y ampliar su base política en las zonas rurales. Ofreció asistencia estadounidense para ayudar a los funcionarios survietnamitas a organizar elecciones locales e implementar reformas sociales e iniciativas de desarrollo económico.
Sin embargo, al mismo tiempo que se puso en marcha el plan de vietnamización, la administración Nixon también intensificó la actividad militar estadounidense en otras partes del sudeste asiático. En abril de 1970, por ejemplo, el presidente autorizó en secreto campañas de bombardeo y una invasión terrestre de Camboya, un país neutral.
Cuando su expansión de la guerra salió a la luz pública, Nixon afirmó que la incursión en Camboya era necesaria para mantener la presión sobre el enemigo hasta que la estrategia de vietnamización echara raíces. No obstante, las acciones del presidente fueron objeto de duras críticas y provocaron masivas manifestaciones contra la guerra en todo Estados Unidos.
Nixon redujo gradualmente el número de tropas estadounidenses en Vietnam en varias etapas, desde un máximo de 549.000 en 1969 hasta 69.000 en 1972. Sin embargo, durante este mismo periodo, los líderes norvietnamitas lanzaron varias ofensivas que pusieron a prueba la determinación del presidente y pusieron en duda su estrategia de vietnamización.
La Ofensiva de Pascua de marzo de 1972, por ejemplo, puso de manifiesto el pobre rendimiento del ejército survietnamita y su gran dependencia de la aviación estadounidense para repeler el ataque comunista.
Eficacia de la Vietnamización
En enero de 1973, la administración Nixon negoció un acuerdo de paz con los líderes norvietnamitas. Según los términos del acuerdo, Estados Unidos aceptó retirar sus tropas restantes en un plazo de 60 días a cambio de un alto el fuego inmediato, la devolución de los prisioneros de guerra estadounidenses y la promesa de Vietnam del Norte de reconocer la legitimidad del gobierno de Vietnam del Sur y someter las futuras disputas a una comisión internacional.
En su informe final antes de dejar el cargo ese mes, Laird declaró que el proceso de vietnamización había concluido: «Como consecuencia del éxito de los aspectos militares de la vietnamización, el pueblo survietnamita es hoy, en mi opinión, plenamente capaz de garantizar su propia seguridad en el país contra los norvietnamitas.»
Sin embargo, los acontecimientos posteriores demostraron que la confianza de Laird era completamente infundada, ya que Vietnam del Sur cayó en manos de las fuerzas comunistas norvietnamitas en 1975.