Sufrida por Leonardo da Vinci, Charles Darwin y el rey Enrique VIII, la gota -o la ‘enfermedad de los reyes’- se asocia con la vida rica y el vino tinto. Pero, ¿el vino tinto provoca gota?
La gota es una forma de artritis causada por un exceso de ácido úrico en el organismo. El ácido úrico se produce para descomponer las «purinas», presentes en todos los alimentos. Si los riñones no procesan el ácido úrico de forma eficaz, la purina puede formarse en forma de cristales en las articulaciones, lo que provoca un fuerte dolor, sobre todo en el dedo gordo del pie, pero también en el empeine, el talón, el tobillo, la rodilla, la muñeca, el dedo y el codo. Otros síntomas son: hinchazón dolorosa y piel roja alrededor de la articulación, fiebre leve y bultos blancos firmes bajo la piel.
Nadie sabe realmente por qué algunas personas desarrollan gota y otras no. Tendrá más probabilidades de sufrirla si es un hombre de entre 40 y 65 años (las mujeres tienen menos probabilidades de padecerla), si tiene antecedentes familiares de la enfermedad, si padece una enfermedad renal, si tiene sobrepeso, si lleva una dieta que contenga altos niveles de purinas, si tiene la presión arterial alta o si se ha lesionado una articulación.
Aunque todos los alimentos contienen purinas, algunos tienen cantidades concentradas, incluido el alcohol. La cerveza y los licores contienen más purinas que el vino tinto. Por lo tanto, si tiene un alto riesgo de padecer la enfermedad, podría valer la pena evitar lo siguiente:
- el alcohol (la cerveza tiene el mayor contenido de purinas de todo el alcohol)
- la carne roja
- el pescado y el marisco
- las verduras como los espárragos, la coliflor, los guisantes y las lentejas.
- consumir una dieta rica en vitamina C (cítricos, por ejemplo) y carbohidratos complejos
- probar a comer media taza de cerezas una o dos veces al día y tomar café (se ha demostrado que estos alimentos disminuyen los síntomas)
- evitar la actividad física vigorosa
- mantener la articulación fría
- aplicar hielo envuelto en una toalla en la articulación durante unos 20 minutos para ayudar a reducir la inflamación (evitar colocar el hielo directamente sobre la piel); si necesita repetir esto, deje que su articulación vuelva a su temperatura normal primero
- utilice una férula, que puede obtener de su médico, para evitar que mueva su articulación
- tome los medicamentos prescritos por su médico.
La aparición de la gota puede ser repentina y puede ser increíblemente dolorosa. Si no se trata, los ataques de gota pueden ser frecuentes y duraderos.
¿Qué puede hacer si tiene un brote? Hay una serie de medidas que puede tomar, como: