Una fuga en el colector de escape puede ser un indicador muy fuerte de que algo va mal en su vehículo. Si no se trata, una fuga en el tubo de escape puede dañar gravemente el motor o incluso suponer un peligro para la salud al dejar entrar gases tóxicos en el habitáculo. Muchas veces, el problema se debe a la junta del colector de escape. El propósito de la junta del colector es sellar entre los cilindros del motor y el sistema de escape.
La junta está hecha de múltiples capas de acero en relieve y a veces también están hechas de grafito y compuestos de cerámica. Tampoco es raro que estas juntas estén hechas de una combinación de materiales en diferentes capas.
Por lo general, una fuga en el colector de escape producirá varios síntomas que pueden alertar de que tiene un problema. Aunque pueda parecer que su vehículo puede funcionar bien con estos síntomas, una fuga en el colector no debe ser ignorada.
Ruido fuerte del motor
El primer y más común signo de cualquier problema de escape es el ruido fuerte del motor. Cualquier falta de sellado o grieta en el colector causará un aumento dramático del ruido. En muchos casos, un colector agrietado creará un sonido sibilante o de golpeteo procedente del vano motor. Este sonido puede ser más fuerte o más pronunciado en el arranque en frío. Esto se debe a que cuando la junta se calienta, se expande y podría sellar mejor la fuga.
Las juntas y el escape pasan por miles de ciclos de calentamiento y enfriamiento con cada arranque del motor. Cuando las juntas se calientan, se expanden y se contraen al enfriarse. Estos ciclos de calentamiento y enfriamiento estresan la junta y pueden causar grietas que conducen a fugas en el colector de escape.
En muchos casos, el sonido de una fuga es similar a un tic-tac o un soplido. Este sonido será normalmente más perceptible cuando el motor está frío, y más fuerte cuanto más se acerque al motor.
Poca economía de combustible
La reducción del kilometraje de la gasolina es otro síntoma de una fuga en el colector de escape. La fuga causará una menor presión en su sistema de escape. Puede engañar al sensor de o2 para que piense que su motor tiene una mezcla pobre. La ECU entonces aumentará su entrega de combustible causando una mezcla rica y una pobre economía de combustible.
El bajo kilometraje de la gasolina puede ser causado por un número de cosas. Sin embargo, si usted nota que tiene un motor más ruidoso junto con un peor kilometraje de gas, es probable que tenga una fuga de escape.
Pérdida de aceleración
Las fugas del colector de escape pueden hacer cosas extrañas a la entrega de combustible de su vehículo. No es raro notar una pérdida de rendimiento cuando su colector tiene una fuga. Nuevamente, usted puede tener sólo uno de estos síntomas o todos ellos. Por lo tanto, si usted nota otros síntomas junto con una pérdida de potencia, es sólo una confirmación adicional de una fuga de escape.
Olor a quemado en el compartimiento del motor
Los gases de escape están calientes, y están destinados a ser dirigidos a través de todo el sistema de escape. Cuando estos gases se escapan justo después de salir de la cámara de combustión, están increíblemente calientes. Estos pueden causar graves daños y desgaste prematuro a otras partes de su motor. No es raro que una fuga en el colector de escape cocine otros componentes bajo su capó.
Humos de escape en la cabina
Este es un síntoma bastante obvio, pero es el más peligroso por lo que debe ser mencionado. Si usted pequeños humos de escape en el interior del coche que definitivamente tiene una fuga de escape. Este problema supone un grave riesgo para la salud y debe ser tratado inmediatamente.
Modos de fallo del colector de escape
Generalmente hay tres modos comunes de fallo del colector de escape.
- Colector agrietado
- Junta del colector fallada
- Tornillos del colector de escape rotos o sueltos
Estos son los tres modos de fallo más comunes. Un colector agrietado puede ser el más costoso. La mejor reparación es sustituir la pieza por completo. He tratado de reparar previamente las grietas del escape con material de relleno, y la reparación nunca parece durar. El relleno se expande y se contrae a un ritmo diferente al del colector y provoca un desgaste hasta que el material de relleno se erosiona lentamente.
Una junta de colector fallada sigue siendo una reparación intensiva en mano de obra, pero en cuanto a las piezas es una reparación más barata. Con el tiempo estas juntas pueden agrietarse debido a los constantes ciclos de calentamiento y enfriamiento con el motor. Las grietas se expandirán con cada ciclo de calor/frío.
Por último, la fuente de la fuga podría ser tan simple o tan difícil como tornillos rotos o sueltos. Los tornillos del colector de escape están sujetos a mucha vibración del motor. Esta vibración puede aflojar los tornillos o romperlos completamente. Un tornillo suelto puede permitir una ruta de fuga que podría ser la fuente de sus problemas.
Cómo encontrar la fuga
Lo primero que hay que hacer es comenzar con una inspección visual de su compartimiento del motor. Asegúrate de que el motor está frío o que has dejado que se enfríe varias horas desde tu último viaje. Busque hollín negro alrededor del colector. Este es un signo común de una fuga de escape.
Durante su inspección, busque cualquier grieta o tornillo suelto. No es mala idea colocar una llave inglesa en los pernos y comprobar si están apretados.
Hay un truco fácil para saber si tiene una fuga. Con el motor del coche apagado, coloque un aspirador en su tubo de escape. Asegúrese de ajustar el vacío para que empuje el aire en su escape. A continuación, rocíe agua jabonosa por todo el tubo de escape y busque burbujas.
Conclusión
Las fugas en el colector de escape son un gran problema, y no deberías ignorarlo. Los síntomas pueden manifestarse de varias maneras o en cualquier combinación de síntomas. Hay sencillos pasos descritos anteriormente que puede tomar para encontrar y aislar la fuga. Cuanto más sepa sobre su coche y sus problemas, más fácil y barato será repararlo.