Pulmón colapsado

¿Qué es un pulmón colapsado?

Un pulmón colapsado, o un neumotórax, se produce cuando el aire de su pulmón se filtra en la cavidad torácica. La acumulación de aire en el espacio entre el pulmón y la pared torácica ejerce presión sobre su pulmón, haciendo que se colapse.

El neumotórax puede producirse por muchas razones.

  • Traumatismo contundente en el tórax que provoque la fractura de una costilla
  • Lesión contundente en el tórax, como una caída o un accidente de coche, que empuje el aire fuera de los pulmones
  • Daño del tejido pulmonar por enfermedades como la EPOC, el asma, la fibrosis quística o la neumonía
  • Lesión penetrante en el tórax, como una herida de arma blanca o un disparo
  • Fumar cigarrillos y marihuana
  • De forma espontánea

Cómo es un pulmón colapsado

imagen de neumotórax

Los pulmones se encuentran en el pecho, dentro de la caja torácica. Están cubiertos por una fina membrana llamada «pleura». La tráquea se ramifica en vías respiratorias más pequeñas. En este dibujo, 1 pulmón es normal y 1 se ha colapsado porque el aire se ha escapado. El aire que se ha escapado del pulmón (mostrado en azul) ha llenado el espacio exterior del pulmón.

Reproducido con permiso de: Patient Information: Neumotórax (colapso pulmonar) (Lo básico). En: UpToDate, Basow, DS (Ed), UpToDate, Waltham, MA 2012. Derechos de autor © 2012 UpToDate, Inc. Para más información visite www.uptodate.com.

Neumotórax a tensión

El neumotórax a tensión es una afección grave. Es una emergencia que pone en peligro la vida y requiere atención médica inmediata. Si su diagnóstico es de neumotórax a tensión, el aire que está fuera del pulmón no tiene lugar para escapar. En su lugar, sigue aumentando y ejerce presión sobre los órganos vitales, como el corazón. Esto eventualmente hará que sus órganos vitales se apaguen y dejen de funcionar.

El neumotórax a tensión requiere atención médica inmediata ya que puede ser fatal. La cavidad torácica necesita descompresión, o liberación de la presión, inmediatamente. A continuación, colocamos un tubo torácico entre las costillas y el pulmón para ayudarle a recuperarse.

Síntomas de un pulmón colapsado

Debe buscar atención médica inmediatamente si tiene alguno de estos síntomas.

  • Aguantamiento de la respiración, o dificultad para respirar completamente; puede ser de leve a grave
  • Dolor en el pecho u opresión torácica repentina, aguda y a veces punzante
  • Las personas con un neumotórax pequeño podrían no tener ningún síntoma. Es posible que descubran que lo tienen cuando se les hace una radiografía de tórax por otro motivo.

    Pruebas para detectar un neumotórax

    Su médico o enfermera le preguntará sobre sus síntomas, le hará un examen y le hará una radiografía de tórax.
    También podría hacer una tomografía computarizada. Un TAC es una prueba de imagen. Crea imágenes del interior de su cuerpo para comprobar mejor sus pulmones y los órganos circundantes.

    Tratamiento del neumotórax

    Su tratamiento dependerá de sus síntomas y de lo pequeña o grande que sea la bolsa de aire fuera de sus pulmones.

    • Neumotórax pequeño: si su neumotórax es pequeño, su médico podría tratarle dándole oxígeno y observándole. Esto se debe a que un neumotórax pequeño a veces mejora por sí solo. Para hacer un seguimiento de su estado, el médico puede realizar algunas radiografías de tórax a lo largo del tiempo. A menudo su médico le ingresará en el hospital para observarle. Esto nos permite tratarle rápidamente si su estado empeora.
    • Neumotórax más grande – Si su neumotórax es grande o causa síntomas, su médico tendrá que intervenir. Él o ella eliminará el aire que se ha acumulado fuera de su pulmón. Aunque podemos hacerlo de varias maneras, la más habitual es la colocación de un tubo torácico. La colocación de la sonda torácica consiste en que el médico haga un pequeño orificio entre las costillas por el que se introduce la sonda. El tubo proporciona una válvula de escape para el aire atrapado en su cavidad torácica. El tubo permanecerá en su pecho durante unos días, o más, hasta que el aire deje de salir del pulmón. Deberá permanecer en el hospital mientras este tubo esté en su pecho. Antes de recibir el alta hospitalaria, querremos hacerle una radiografía de tórax y un examen físico.

    Cirugía para el neumotórax

    En los casos en los que un tubo torácico no funcione, es posible que su médico tenga que realizar una cirugía pulmonar para cerrar la fuga de aire. A esta cirugía la llamamos «toracoscopia» o VATS (Cirugía Torácica Videoasistida). Durante la toracoscopia, el médico le dará un medicamento para hacerle dormir. A continuación, le hará dos o tres pequeños cortes entre las costillas del pecho. Introducirá instrumentos largos y finos en estas aberturas y en el espacio donde se acumula el aire. Uno de los instrumentos tiene una cámara en el extremo, que envía imágenes a una pantalla de televisión. El médico puede mirar la imagen en la pantalla para realizar la cirugía.

    Si necesita una cirugía para tratar su enfermedad, su médico podría realizar otro procedimiento al mismo tiempo. Estos dos procedimientos pueden ayudar a prevenir un futuro neumotórax.

    • Pleurodesis – Se trata de un procedimiento que crea una inflamación en el revestimiento interior de su pared torácica. El pulmón se vuelve lo suficientemente grande como para pegarse y adherirse a la pared torácica. Esto evita que el pulmón vuelva a colapsar. Su médico puede recomendarle este procedimiento si ha tenido más de un neumotórax. Tener más de uno le pone en mayor riesgo de que vuelva a ocurrir en el futuro.
    • Resección de la ampolla: una ampolla es una parte anormal del pulmón que puede romperse y causar un neumotórax. Pequeños sacos de aire componen el tejido pulmonar. En algunas enfermedades pulmonares y del tejido conectivo, estos pequeños sacos de aire se combinan y forman una burbuja más grande o una ampolla. Si encontramos burbujas durante la cirugía, las extirparemos para evitar que vuelvan a romperse.
      • Recuperación tras un neumotórax:

        Después de la cirugía se le colocará un tubo torácico. Permanecerá dentro durante varios días o una semana, dependiendo de su proceso de curación. Para asegurarnos de que colocamos el tubo en el lugar más óptimo para su pulmón, le haremos radiografías y un examen. Deberá permanecer en el hospital mientras la sonda torácica esté colocada. Tras la retirada de la sonda torácica y antes de que se vaya a casa, su médico confirmará que su pulmón no se ha vuelto a colapsar. Le daremos instrucciones sobre ejercicios respiratorios, llamados espirometría de incentivo. Éstos ayudan a expandir sus pulmones y a dializar sus sacos de aire. Esto ayudará a prevenir la neumonía.

        Si fuma, debe dejar de hacerlo. Fumar puede aumentar las posibilidades de sufrir un neumotórax. Dejar de fumar ayudará a que su cuerpo se recupere más completamente. También le ayudará con el tratamiento de curación de la herida.

        También debe preguntar a su médico cuándo puede volver a volar en avión. Por lo general, deberá esperar al menos 2 semanas, y hasta 12 semanas, antes de utilizar este transporte. Volar en avión o viajar a zonas con una altitud superior a los 2.000 metros es peligroso. El cambio de presión puede hacer que su pulmón vuelva a colapsar si aún no está curado.

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