La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual que puede afectar a hombres y mujeres y puede transmitirse de la madre al feto. Los síntomas incluyen dolor al orinar, presencia de secreciones líquidas y aumento del número de micciones.
La clamidia es la enfermedad de transmisión sexual (ETS) más frecuente en el mundo. Está causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que puede infectar a hombres y mujeres y transmitirse de la madre al feto al pasar por el canal del parto.
La infección afecta especialmente a la uretra y los genitales, pero puede afectar a la región anal, la faringe y ser responsable de enfermedades pulmonares.
La clamidia es una de las causas de la infertilidad masculina y femenina.
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En los hombres, la bacteria puede causar inflamación en los epidídimos (epididimitis) y en los testículos (orquitis), capaz de promover obstrucciones que impiden el paso de los espermatozoides. En las mujeres, el riesgo es que las bacterias atraviesen el cuello del útero, lleguen a las trompas uterinas y provoquen la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).
Este proceso infeccioso puede ser responsable de la obstrucción de las trompas e impedir que el óvulo se encuentre con el espermatozoide, o bien dar lugar a un embarazo tubárico (ectópico), si el óvulo fecundado no puede llegar al útero.
Las mujeres infectadas por Chlamyda trachomatis durante el embarazo son más propensas a sufrir partos prematuros y abortos. En los casos de transmisión vertical en el momento del parto, el recién nacido corre el riesgo de desarrollar un tipo de conjuntivitis (oftalmia neonatal) y neumonía.
Síntomas
El periodo de incubación de la clamidia es de aproximadamente 15 días, momento en el que es posible el contagio.
La infección puede ser asintomática. Cuando aparecen los síntomas, son similares en ambos sexos:
- Dolor o ardor al orinar;
- Aumento del número de micciones;
- Presencia de secreción de líquido;
- Las mujeres pueden presentar, aún, pérdida de sangre en los intervalos del periodo menstrual y dolor en el bajo vientre.
Diagnóstico
Los signos y síntomas de la clamidia pueden ser aislados y poco aparentes lo que dificulta el diagnóstico precoz. En general, la gente acude al médico cuando surgen complicaciones. El examen de la orina, la secreción uretral y el material obtenido por frotis de la uretra (en las mujeres, también el material recogido del cuello uterino) y el examen de los anticuerpos contra la clamidia (IgM) son de extrema importancia.
Prevención y tratamiento
No existe ninguna vacuna contra la clamidia. La única forma de evitar la transmisión de la bacteria es el sexo seguro con el uso de preservativos.
Una vez instalada la infección, el tratamiento consiste en el uso de antibióticos específicos (azitromicina, doxiciclina, eritromicina, minociclina, por ejemplo) y debe incluir a la pareja para evitar la reinfección. Se recomienda suspender las relaciones sexuales durante este periodo.