El tratamiento del mieloma múltiple depende generalmente del estadio del cáncer, de si usted es candidato a un trasplante de células madre y de otros factores, como las preferencias y necesidades personales. El tratamiento del mieloma múltiple puede incluir:
Quimioterapia
La quimioterapia para el mieloma múltiple puede consistir en un único agente o en una combinación de fármacos. Dado que cada medicamento destruye las células tumorales de forma diferente, la administración conjunta de varios fármacos puede hacer que las células respondan mejor al tratamiento. En el caso de los pacientes con mieloma múltiple, la quimioterapia suele administrarse por vía oral (por la boca, en forma de píldora) o por vía intravenosa (mediante una inyección en la vena).
Muchos pacientes con mieloma múltiple reciben quimioterapia en combinación con otros fármacos o tratamientos para combatir la enfermedad y prevenir su reaparición. Un plan de tratamiento típico para el mieloma múltiple puede incluir:
- Quimioterapia de inducción (una combinación de fármacos utilizados para destruir el mayor número posible de células de mieloma)
- Quimioterapia de consolidación (dosis altas de quimioterapia para destruir cualquier célula de mieloma restante) seguida de un trasplante de células madre en solitario o en tándem
- Terapia de mantenimiento (un curso menos intensivo de quimioterapia para reducir el riesgo de recidiva)
A lo largo de su tratamiento, realizaremos análisis de sangre rutinarios y otras evaluaciones diagnósticas para comprobar la presencia de células de mieloma y realizar modificaciones en su plan de tratamiento según sea necesario.
Radiología intervencionista
La radiología intervencionista permite a los médicos visualizar los tumores y realizar procedimientos intervencionistas guiados por imágenes en tiempo real. Administramos el tratamiento directamente a los tumores y realizamos biopsias de médula ósea guiadas por imagen, biopsias de ganglios linfáticos y colocación de catéteres y puertos vasculares. También podemos proporcionar tratamiento paliativo y acceso vascular para el trasplante de células madre.
La cifoplastia es un ejemplo de procedimiento mínimamente invasivo que se utiliza para aliviar el dolor de las fracturas por compresión de las vértebras de la columna vertebral causadas por el mieloma múltiple.
Radioterapia
La radioterapia para el mieloma múltiple puede utilizarse para tratar una zona específica en la que el hueso ha sido dañado y las células de mieloma que crecen en la médula ósea están causando dolor. Además, la radioterapia se administra a veces como preparación para un trasplante de células madre para destruir el mayor número posible de células de mieloma.
Trasplante de células madre
Un trasplante de células madre puede utilizarse para tratar el mieloma múltiple mediante la infusión de médula ósea con células sanas, que ayudan a estimular el crecimiento de nueva médula ósea y a restaurar el sistema inmunitario. Normalmente, los pacientes con mieloma múltiple en fase avanzada que tienen menos de 70 años y que, por lo demás, gozan de buena salud, son candidatos a un trasplante de células madre.
Antes de un trasplante de células madre para el mieloma múltiple, usted se someterá a un régimen de acondicionamiento, que implica un tratamiento intensivo para destruir tantas células de mieloma como sea posible. Puede recibir altas dosis de quimioterapia y, en algunos casos, radioterapia. Una vez completado este régimen preparatorio, estará listo para someterse al trasplante.
De forma similar a una transfusión de sangre, recibirá las células madre por vía intravenosa. El procedimiento dura aproximadamente una hora. Después de entrar en el torrente sanguíneo, las células madre viajan a la médula ósea y comienzan a producir nuevas células sanguíneas en un proceso conocido como injerto.
En los meses siguientes al trasplante, su equipo asistencial controlará sus recuentos sanguíneos. Es posible que necesite transfusiones de glóbulos rojos y plaquetas. A veces, los tratamientos intensivos que recibe antes del trasplante de células madre para el mieloma múltiple pueden causar efectos secundarios, como una infección. En este caso, su médico puede administrarle antibióticos por vía intravenosa.
Si se sometió a un trasplante de células madre alogénico (con células de un donante), su médico puede recetarle ciertos fármacos para reducir el riesgo de enfermedad de injerto contra huésped, una afección en la que las células donadas atacan los tejidos del paciente.
Terapia dirigida
Los fármacos de terapia dirigida están diseñados para unirse a receptores proteicos específicos en la superficie de las células cancerosas. En los pacientes con mieloma múltiple, la terapia dirigida puede utilizarse sola o en combinación con otros tratamientos, como la quimioterapia o la radioterapia.
La terapia con anticuerpos monoclonales es un tipo de terapia dirigida que puede utilizarse para tratar el mieloma múltiple. Estos fármacos están formados por anticuerpos creados en un laboratorio. Una vez inyectados en el organismo, los anticuerpos monoclonales pueden dirigirse a proteínas específicas que se encuentran en las células cancerosas, matándolas o impidiendo su crecimiento.
Entre los fármacos de terapia dirigida que pueden utilizarse para tratar el mieloma múltiple se encuentran los inhibidores del proteasoma. Los proteasomas son enzimas del interior de las células que descomponen las proteínas viejas para que puedan reciclarse en proteínas nuevas. Este proceso es necesario para evitar una acumulación tóxica de proteínas en el interior de la célula. Los inhibidores del proteasoma están diseñados para impedir que los proteasomas reciclen proteínas en el interior de las células cancerosas, provocando una sobrecarga de proteínas tóxicas que puede matar a la célula.
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