Aunque los investigadores no encontraron pruebas suficientes para recomendar la administración de suplementos de vitamina D a todos los pacientes con cefalea, «la bibliografía actual indica que puede ser beneficiosa en algunos pacientes que sufren cefaleas, principalmente los migrañosos, para reducir la frecuencia de los dolores de cabeza, sobre todo en aquellos con déficit de vitamina D», señalan los autores.
Las migrañas pueden durar entre 4 y 72 horas y pueden incluir síntomas como náuseas, fonofobia, fotofobia y síntomas neurológicos transitorios. En 2016 se estimó que casi 3.000 millones de personas padecían un trastorno de cefalea, y 1.040 millones sufrían migraña.
La vitamina D tiene muchos beneficios conocidos, y sus deficiencias pueden provocar una serie de complicaciones de salud. Según los autores, aproximadamente entre el 30% y el 80% de los niños y adultos de todo el mundo están afectados por la deficiencia de vitamina D.
«La vitamina D puede controlar hasta 200 genes relacionados con muchas áreas de la salud», y puede aumentar la absorción intestinal de magnesio cuando se activa.
Las funciones establecidas de la vitamina D incluyen la disminución de la inflamación, la influencia en los sistemas inmunitarios, la modulación del crecimiento celular y el control del sistema neuromuscular. También es un «potente antioxidante, por lo que contribuye a la salud vascular del cerebro», según los autores.
Las deficiencias se han asociado a trastornos del dolor como la fibromialgia, a trastornos autoinmunes y a un mayor riesgo de algunos cánceres. Sin embargo, no se ha establecido una relación causal entre la vitamina y estas afecciones.
En el estudio, los autores revisaron artículos compuestos por ensayos clínicos, estudios observacionales, transversales y de casos y controles.
«La mayoría de los estudios revelaron una deficiencia o insuficiencia de vitamina D en los pacientes con migraña, mientras que otros estudios mostraron niveles normales de vitamina D (niveles que oscilaban entre 12,40 y 38,08 ng/mL)», señalan los autores, que destacan los resultados mixtos.
Por ejemplo, un estudio «no encontró ninguna correlación entre la vitamina D sérica, la proteína de unión a la vitamina D y los niveles del receptor de la vitamina D y las características del dolor de cabeza», mientras que otro estudio «sí descubrió una correlación lineal negativa entre los días con dolor de cabeza y los niveles de vitamina D sérica (coeficiente de correlación de Pearson de 0.506; P <.001)», señalaron los investigadores.
Una conclusión concreta que se extrajo de la revisión fue el hecho de que una gran proporción de pacientes con cefalea sufre una deficiencia de vitamina D. Los autores también señalan que la administración de suplementos de vitamina D parece ser una forma segura de tratamiento, ya que «incluso a dosis elevadas… (hasta 10.000 UI/día), no se han notificado acontecimientos adversos importantes».
Los investigadores sugieren que se realicen futuros estudios sobre los beneficios de la vitamina D, ya que actualmente no hay pruebas suficientes para recomendar la administración de suplementos a todos los pacientes con cefaleas. «Puede ser beneficioso en pacientes seleccionados para reducir la frecuencia de las cefaleas, principalmente en los migrañosos, sobre todo en aquellos con deficiencia de vitamina D», dijeron los autores.